La lista de espera para visitar el pazo de Meirás ya pasa de agosto

SANTIAGO DE COMPOSTELA
SERVIMEDIA

A punto de cumplirse un mes de la apertura al público del pazo de Meirás por orden judicial y pese al rechazo de sus propietarios, la que fue residencia de verano de Franco sigue dando que hablar por su peculiar régimen de visitas. La lista de espera para poder acceder al monumento pasa de agosto por las condiciones pactadas entre la familia Franco y la Consellería de Cultura, que reducen el número de personas que visitan Meirás.

El pazo se abre cuatro días al mes, tal como establece la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia de 1995 para todos los monumentos declarados bienes de interés cultural (BIC). Meirás sólo permanece abierto los viernes, seis horas al día —de 11.00 a 14.00 y de 15.00 a 18.00—, y el acceso es gratuito porque así lo establece la ley.

Pero uno de los aspectos que más llama la atención es el sistema para gestionar la visita. Las solicitudes se tienen que realizar a través de un correo electrónico dirigido a una empresa de seguridad, Prosegur, que es la que se encarga de tramitar las solicitudes y de controlar el acceso a Meirás. Cultura anunció también la puesta en marcha de un teléfono para reservar plaza, pero la persona que lo atiende deriva las solicitudes a través del correo electrónico.

El interés suscitado entre la ciudadanía gallega y el reducido horario de visita provocan que la lista de espera haya engordado de forma considerable. La empresa tarda semanas en contestar el correo de solicitud, y ya se están fijando visitas para finales de agosto.

Además, la propia empresa tampoco facilita información y remite directamente al teléfono facilitado por la consellería, desde donde instan a enviar el correspondiente correo electrónico para cursar la solicitud.

El funcionamiento de las visitas tampoco ayuda a descongestionar el problema. El acceso al recinto se realiza en grupos de quince personas (dos por la mañana y dos por la tarde) y la estancia dura una hora, lo que limita a 60 el número de personas que tienen posibilidad de conocer Meirás cada viernes.

Uno de los aspectos que causa más extrañeza a la hora de realizar la solicitud es la obligación de enviar datos personales (nombre, apellidos y DNI) por correo electrónico a una empresa de seguridad, cuya respuesta se demora semanas sin que el interesado sepa si su solicitud se ha tramitado correctamente o se ha perdido en el ciberespacio.

COSTE DE LA EMPRESA DE SEGURIDAD

El coste de contratar a una empresa de seguridad privada para controlar las visitas en el pazo superará en 2011 los 9.500 euros. Y ese importe lo asumirá la Xunta, tal como confirmó recientemente en el Parlamento el secretario general de la Consellería de Cultura, Antonio Fernández Campa.

Ante las quejas de la oposición —que lo considera un "trato de favor"—, el representante del Ejecutivo gallego justificó esta decisión por la "singularidad" del inmueble y el riesgo de que pueda sufrir deterioros ante la avalancha de visitantes en un recinto que permanece deshabitado la mayor parte del año.

La apertura del pazo de Meirás supuso el fin de una batalla judicial entre la familia Franco y la Xunta, que comenzó cuando el bipartito decidió declarar BIC este monumento. Tanto el Tribunal Superior de Justicia de Galicia como el Supremo dieron la razón a la Administración gallega, pese al rechazo de los Franco a permitir visitas.

La visita guiada permite conocer el jardín del pazo, la capilla y varias estancias del inmueble, como la sala y la biblioteca de Francisco Franco, la entrada principal o el despacho del ex jefe del Estado.

(SERVIMEDIA)
16 Abr 2011
r/caa