Cooperación

Más de un millón de niños se quedan sin vacunas, sin clases y sin comida por la violencia en Etiopía

- Unicef se teme "lo peor"

MADRID
SERVIMEDIA

La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, mostró este miércoles su preocupación por los 1,3 millones de niños que viven en la región de Tigray (Etiopía), donde el recrudecimiento de la violencia impide suministrar vacunas y reabrir las escuelas, e incrementa la desnutrición infantil.

En la mayor parte de Etiopía, los niños ya han regresado a la escuela tras las restricciones por la Covid-19, pero los 1,3 millones de niños en edad escolar que viven en Tigray no lo han hecho, apuntó.

Hay informes que hablan de 300 niños no acompañados o separados de sus familias entre los refugiados que huyeron a Sudán y posiblemente muchos más entre los miles de desplazados internos.

Además, prosiguió Fore, las vacunaciones se han detenido en todo Tigray. “La infraestructura civil, incluyendo instalaciones sanitarias, ha resultado dañada o destruida, y los suministros básicos han sido saqueados”, y agregó que falta combustible para hacer funcionar los sistemas de agua y saneamiento.

Una evaluación realizada por los aliados de Unicef en el área de Shire mostró tasas de desnutrición aguda grave de hasta el 10% entre los niños menores de cinco años, muy por encima del umbral de emergencia del 3% que marca la OMS.

A su juicio, esto podría “poner en peligro la vida de hasta 70.000 niños”. La tasa global de desnutrición aguda en la población alcanzó el 34%, lo que hace temer que los niños caigan en una desnutrición potencialmente mortal.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 2021
AGQ/gja