“No contemplamos operaciones corporativas ni operaciones de fusión, ni digamos de entidades mayores ni entidades menores, durante los próximos años. Estaremos con el plan estratégico que es un plan ‘stand alone’”, explicó durante la presentación de resultados del banco y después de que el Sabadell y BBVA explorasen sin éxito su integración el año pasado.

Su manifestación la realizó acompañado del consejero delegado del banco, Jaime Guardiola, y el director Financiero, Tomás Varela, que pasarán en breve el testigo en sus responsabilidades al exresponsable de ING en España César González Bueno, y al director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear, precisamente coincidiendo con la nueva etapa que se abre en el Sabadell.

Oliu, que delegará en González Bueno funciones ejecutivas de la presidencia coincidiendo con los relevos, fue el que asumió el rol durante el encuentro informativo para explicar la estrategia y atender preguntas sobre el fracaso de la unión con BBVA.

El banquero aseguró que la exploración de una integración y la ruptura posterior de las conversaciones con BBVA “es un tema del pasado”, atribuyendo el desencuentro a un tema de valoración. “Rompimos porque las condiciones económicas no eran suficientes”, concedió, explicando que “no nos salían los números de la manera adecuada que pensábamos para nuestros accionistas”, sin querer entrar a especular si les convencería la oferta de una prima similar a la que CaixaBank propuso a Bankia para su fusión.

El banquero descartó, además, de plano que vaya a vender el negocio de México y alejó en el tiempo cualquier operación con la filial británica TSB, cuya especulación sobre su eventual enajenación cobró peso tras la ruptura precisamente de las conversaciones de BBVA.

“No hay ningún plan en cuanto a su enajenación. Sino al revés. La de seguir con un modelo exitoso”, afirmó de forma específica sobre el negocio de México, subrayando que la entidad tiene una cartera “muy sólida”, “una de las más sólidas del mercado mexicano” y está desarrollando un sistema de innovación para captación de depósitos en colaboración con terceros. Guardiola agregó que está rodando además un negocio de servicios financieros que no se había previsto cuando pusieron a rodar esta filial y está resultando exitoso.

En cuanto al banco británico Oliu detalló que el banco “no ha iniciado ningún proceso de venta” y el esfuerzo se pondrá en mejorar su rentabilidad tras haber acelerado ya el pasado año su proceso de reestructuración con el objetivo de que entre este año en ‘break even’, arrojando ya beneficios desde el primer trimestre.

La intención en Reino Unido es “conseguir un ratio de rentabilidad para el accionista del grupo de TSB del 6%”, señaló, insistiendo en que “si vender o no vender no ha quedado determinado”, pero dejando con esas mismas declaraciones la puerta abierta. “Si en algún momento hay un valor que puede ofrecerse que sea superior al que pensamos que podemos crear con esta actividad de ‘stand alone’ en Reino Unido se considerará, pero de momento no hay nada de esto”, zanjó.

En términos generales explicó que el Sabadell está centrado en dos temas: un plan de ejecución presupuestaria y el plan estratégico a tres años para el conjunto del grupo donde se buscará maximizar la rentabilidad.

Su presentación correrá ya a cargo del futuro consejero César González Bueno y al nuevo director financiero, Leopoldo Alvear, el próximo mes de mayo. Oliu no aclaró que funciones ejecutivas traspasará al nuevo consejero delegado al encontrarse aún, según dijo, en fase de decisión.