En un acto multitudinario en Dos Hermanas (Sevilla), el líder de los populares señaló que "ningún dirigente ha engañado tanto a la gente" como Zapatero, para recordar que hace un año decía que no había crisis y hace un par de meses que no subiría los impuestos.

"Ningún Gobierno en la historia ha hecho gala de este desorden en su política económica", apuntó Rajoy, quien agregó que lo único que ha quedado de la gestión de Zapatero son 4,3 millones de parados.

El presidente del PP aludió a la "soberbia" del presidente del Gobierno que "ha ignorado a todos", desde las autoridades económicas de todo el mundo hasta miembros de su partido como Pedro Solbes, Jordi Sevilla o Joaquín Almunia.

Además, indicó que en el "sectarismo" del Gobierno con una "España de buenos y malo, de ricos y de pobres, de sindicatos y empresarios, no hay cabida para la inmensa mayoría de la clase media".

Precisamente, la clase media que, según los populares, asumirán el mayor esfuerzo en la subida de impuestos, una medida que Rajoy consideró que no es necesaria y no está justificada.

La subida de impuestos es "perjudicial para los españoles y la economía, no es necesaria, no se justifica y es profundamente insolidaria con las clases medias".

Según Rajoy, la razón de la subida de impuestos de Zapatero es "única y exclusivamente tapar los agujeros que él mismo ha credo con una política disparatada de gasto público".

El líder del PP interrumpió el miting para dar un beso a un niño de corta edad, y aprovechó la ocasión para lamentar que al pequeño Zapatero también le vaya a subir los impuestos, pues va a tener que pagar más por las chuches.