El estudio lo ha elaborado con información relativa a 12.500 percances aportada por siete aseguradoras que desarrollan esta actividad y corresponde a las indemnizaciones que vienen asumiendo por los impagos en rentas aseguradas. Son pólizas que ofrecen diferentes coberturas, siendo las más habituales las de protección de pagos y la reparación de daños sufridos por el inmueble.

En cuanto a los desembolsos para cubrir daños en los inmuebles, el coste medio del percance asciende a 336 euros, aunque el valor más habitual se sitúa en unos 185 euros y, en los casos más extremos, han llegado a pagar más de 45.000 euros para reparar los desperfectos ocasionados por un inquilino en un inmueble.

El mayor volumen de siniestros se localiza en las comunidades autónomas más pobladas: Madrid, Cataluña y Andalucía, ya que juntas suman un 55% de los incidentes, algo lógico dada su relevancia demográfica.

Aun así, el informe subraya que la Comunidad de Madrid copa un 21,5% de los siniestros reportados aunque solo tiene el 17,1% del parque inmobiliario en régimen de alquiler; y Andalucía, con el 13% del parque, alcanza el 16,3% de los percances. En contraste, en Cataluña copa el 17,1% de los incidentes, pese a aglutinar el 23,7% del parque nacional de viviendas arrendadas.

Por provincias, Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia y Málaga acumulan la mitad de los percances del seguro de alquiler en España. El estudio llama la atención sobre el hecho de que la ciudad de Madrid, con menos del 7% de la población española, presencia casi el 12% de los casos.

En las localidades de Valencia, Sevilla y Málaga también ocurren más incidentes de los que sería previsible en función de su población. En Barcelona, en cambio, apenas tiene un 2,69% de los siniestros, por debajo del 3,46% de la cuota que tiene en inmuebles en alquiler.