La primera convocatoria de subvenciones en concurrencia competitiva del programa, correspondiente a 2021, estará dotada con hasta 40 millones de euros, de los cuales 7,5 millones se reservarán para proyectos liderados por medianas empresas, según precisó en un comunicado el departamento de Pedro Duque.

La ejecución de este programa PTA, diseñado y gestionado por el CDTI y que apoyará a todos los agentes con capacidades tecnológicas aeronáuticas, será financiada con fondos Next Generation EU, en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE y del Componente 17 (Reforma institucional y fortalecimiento de las capacidades del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación) del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.

Ciencia e Innovación espera que, a lo largo del periodo de ejecución del plan, se movilicen más de 300 millones de euros entre fondos públicos y privados y recordó que la iniciativa de este programa está recogida en la medida 15 del Plan de Choque para la Ciencia y la Innovación, presentada en julio y enfocada en preservar y reforzar las inversiones en I+D+I en áreas estratégicas, como las tecnologías aeronáuticas, y amortiguar el impacto de la crisis post-Covid.

El PTA permitirá “capacitar” a la industria nacional en tecnologías “disruptivas y estratégicas”, además de posicionar a las empresas españolas para lograr una mejor participación en los grandes programas internacionales de desarrollo de nuevas aeronaves.

LINEAS DE I+D

El programa apoyará la ejecución de proyectos aeronáuticos de I+D+I empresarial que permitan generar un “efecto de arrastre” sobre toda la cadena de valor en varios ámbitos.

En concreto, se busca minimizar el impacto medioambiental de las aeronaves, aumentando la eficiencia de los aviones del futuro y consiguiendo en el medio o largo plazo una reducción “considerable o total” de las emisiones contaminantes del tráfico aéreo, incluyendo nuevos sistemas de propulsión, optimización y eficiencia energética, avión más eléctrico, aeroestructuras más eficientes y diseño avanzado, entre otros.

Junto a ello, se trata de potenciar las capacidades de I+D+I nacionales para posicionar al país como “referente” en el campo de los aviones no tripulados, inteligentes y sistemas conectados y, con respecto a nuevas aeronaves multipropósito y sistemas, impulsar las capacidades para el diseño, desarrollo, producción y certificación de un avión completo como tecnologías de sistemas.

AYUDAS

La convocatoria PTA financiará proyectos de I+D realizados por agrupaciones de empresas que podrán subcontratar a organismos de investigación y el presupuesto de los proyectos estará entre los 2,5 y los 12 millones de euros, dando cabida tanto a iniciativas lideradas por grandes empresas como por pymes.

Ciencia e Innovación puntualizó que se realizará una reserva presupuestaria de 7,5 millones de euros para proyectos liderados por pymes y que los consorcios estarán formados por entre 3 y 6 empresas y la duración de los proyectos será de 2 a 4 años.

El gabinete de Pedro Duque también avanzó que se ofrecerá la “máxima intensidad de ayuda” que permita el Reglamento General de Exención por Categorías de la UE según las actividades de I+D que aborde el proyecto y que en actividades de investigación industrial se podrá alcanzar hasta el 80% de subvención y hasta el 60% en desarrollo experimental para las pequeñas empresas (65% y 40%, respectivamente, para una gran empresa).

MARTE

En otro orden de cosas, en una entrevista concedida este jueves al programa ‘La hora de La 1’, de TVE, y recogida por Servimedia, Duque valoró la aportación española a la misión que esta noche permitirá a la sonda Perseverance llegar a Marte y subrayó que es la tercera vez que los científicos y empresas españolas contribuyen “de una forma importante” a una de estas misiones de la Nasa al planeta rojo.

En esta ocasión, España contribuirá con una de las antenas que se comunica con la tierra, un elemento que el ministro calificó de “crucial” en la misión, además de con una estación meteorológica “de altísima precisión", dos elementos que, consideró, “en la NASA piensan que se hacen mejor en España que en Estados Unidos”, hecho por el que se mostró “muy orgulloso”, al tiempo que reconoció que, para un astronauta, pisar suelo marciano supone “sentir multiplicado por cien lo que se siente al estar en una estación espacial”.

“Es una gran responsabilidad de estar llevando hacia adelante la exploración de la humanidad, de ser representante de todos allí”. “La oración del astronauta es, por favor, no me dejes pifiarla”, agregó, al tiempo que puntualizó que en la era del Apolo “se tardó muy pocos años, pero es que había 400.000 personas trabajando solamente en esto”.

Por esta razón, auguró que, en “diez o quince años podríamos estar allí una vez que tengamos claro cuál es el plan de la humanidad y que pongamos, por lo menos, 100.000 ingenieros, técnicos y operarios a trabajar en ello”, si bien lamentó que todavía no ha empezado “realmente esa tarea”.