Sector financiero

El Santander quiere alcanzar las cero emisiones netas en 2050 y para ello dejará de financiar proyectos dependientes del carbón térmico

MADRID
SERVIMEDIA

El Santander se propone alcanzar las cero emisiones netas de carbono en todo el grupo en 2050 y como parte del compromiso para el ejercicio 2023 habrá dejado de ofrecer servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico y eliminado su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo.

Así lo anunció este lunes el grupo presidido por Ana Botín, que se fija el objetivo tanto para la actividad del grupo, que es neutro en carbono desde 2020, como para todas las emisiones de sus clientes derivadas de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión que ofrece el banco.

Para facilitar la transición a una economía baja en carbono, la entidad alineará así en 2030 su cartera de generación de energía eléctrica al Acuerdo de París. Al reto específico de haber dejado para entonces de trabajar con los citados clientes de generación de energía eléctrica con más del 10% de los ingresos dependientes del carbón y haber suprimido su exposición a la minería de carbón térmico, añadirá otros que prevé detallar a más tardar en septiembre de 2022.

Su intención es incluir para entonces compromisos también específicos que afectarán a la descarbonización de otros sectores relevantes, como los de petróleo y gas, transporte, y minería y siderometalurgia.

“El cambio climático es una emergencia global”, apuntó Ana Botín coincidiendo con el anuncio, persuadida de que el Santander tiene “la responsabilidad y la oportunidad de apoyar la transición ecológica y animar a más personas y empresas a ser más sostenibles” al ser uno de los mayores bancos del mundo, con 148 millones de clientes.

Por la parte que toca a clientes, el banco se ofrece a trabajar con ellos para facilitar su transición y reducir sus emisiones de carbono, apalancándose en los equipos especializados en asuntos medioambientales, sociales y de gobierno de su banca de inversión Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB) y del negocio de gestión de activos o Wealth Management.

De manera más interna y para avanzar en los objetivos fijados, el banco indicó que aumentará la información pública relacionada con clima incluyendo el análisis de materialidad en el Informe Anual 2020 del grupo, que se publica este mes.

Además, y con la intención de integrar el cambio climático en su gobierno, estrategia, gestión de riesgos, y métricas y objetivos el grupo implementará las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD) del Consejo de Estabilidad Financiera, las expectativas del Banco Central Europeo y otras guías de otras autoridades en materia de riesgos climáticos y medioambientales.

También se compromete a actualizar la política de gestión de riesgos medioambientales, sociales y de cambio climático con respecto a las actividades prohibidas y restringidas en sectores de altas emisiones, entre otros. Asimismo, definirá estrategias para alinear las carteras identificadas como más materiales (petróleo y gas, transporte, y minería y siderometalurgia) por riesgo climático y para las que ya hay metodologías de alineamiento disponibles, además de trabajar en el desarrollo de capacidades internas.

EVALUARÁ HASTA LAS HIPOTECAS

El trabajo irá más allá de los sectores, a priori, más sensibles ya que garantiza que evaluarán además el alineamiento de otras carteras con las metas establecidas, teniendo en cuenta su exposición o posicionamiento, como las de hipotecas y financiación minorista de automóviles.

El banco quiere impulsar también su involucración en los diferentes foros internacionales y con expertos que están definiendo los estándares de cero emisiones como la Iniciativa de Finanzas del Programa del Medio Ambiente de la ONU (UNEP FI); el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) y su grupo bancario sobre iniciativas agrícolas o el Instituto de Recursos Mundiales (WRI).

Para el Santander es avanzar en un camino donde ya cuenta con hitos relevantes. Al respecto recordó que el pasado año su unidad Santander CIB fue ya líder mundial en financiación de energías renovables, según Dealogic, como ejemplo de su compromiso para ayudar a transitar hacia una economía verde.

Entre sus objetivos figura además financiar o facilitar la movilización de 120.000 millones de euros en financiación verde hasta 2025, cifra que se elevará a 220.000 millones en el año 2030 y que incluye, entre otros, financiación de proyectos, préstamos sindicados, bonos verdes, financiación de capital y exportaciones y asesoramiento.

La entidad se ha comprometido además a desarrollar una versión verde de sus productos y cuenta ya con hipotecas verdes; préstamos para la eficiencia energética; préstamos para la instalación de paneles solares, para adquirir vehículos eléctricos o para la agricultura con bajas emisiones de carbono, entre otras.

En cuando a la reducción de la huella medioambiental propia, el Santander ha logrado ya la neutralidad de carbono de su propia actividad y en 2025 quiere que el 100 por cien de la electricidad proceda de fuentes renovables siempre que sea posible certificar dicha procedencia.

(SERVIMEDIA)
22 Feb 2021
ECR/clc