Así lo señaló durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados para informar sobre el del Plan de Control Tributario 2021, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 1 de febrero con las principales líneas de actuación y novedades a llevar a cabo por la Agencia Tributaria en 2021.

Gascón, que se refirió a esta cuestión como “un tema que se ha puesto de moda últimamente” -a raíz de informaciones en los medios sobre ‘youtubers’ que trasladan su residencia a Andorra para pagar menos impuestos-, y recordó que Andorra tiene una población de 80.000 habitantes, “un presupuesto de gastos inferior al de la Agencia Tributaria” y que aproximadamente la mitad de su PIB procede del turismo de invierno y del sector financiero.

Por ello, aseguró que sería “imposible” que cualquier país de la UE aplicase un tipo máximo de IRPF del 10% y niveles similares de tributación en otros impuestos como el IVA o el de Sociedades, y consideró que plantear un debate sobre si la tributación es alta o baja en España “cuando te estás comparando con un microestado, no ayuda a resolver la cuestión”.

“El debate no tiene mucho sentido”, prosiguió en este sentido Gascón, para acto seguido añadir que “jamás una formación política española que pretenda cubrir unos mínimos gastos como los de Seguridad Social podrá proponer un régimen fiscal como el andorrano”.

CONCIENCIA FISCAL

Así, el director de la AEAT indicó que la cuestión más importante sobre este tema es su impacto en la conciencia fiscal de la ciudadanía, por lo que advirtió que argumentos como “la corrupción, el despilfarro, el gasto público desbocado o su contrario, que el gobierno no da suficientes ayudas”, no pueden ser “excusa” para pagar menos impuestos.

“Hay que lanzar un mensaje a la ciudadanía”, señaló Gascón, que consideró que todos esos argumentos hacen referencia a problemas que “no son sistémicos” y que “no pueden servir de excusa para decir yo no contribuyo”. “¿Si se estropea el ascensor de casa dices que como hay un vecino que no paga la derrama yo tampoco?”, agregó al respecto.

De esta forma, Gascón resaltó que “el verdadero debate no es qué opinas de que un ‘youtuber’ haya dicho que se va a vivir fuera de España por cuestiones fiscales”, sino que “qué harías tú si tuvieras 30 años, tuvieras ingresos anuales de millones, un grupo de amigos que vive en el otro territorio, una situación personal y familiar que te lo permite”, a lo que respondió que “si dudas en la respuesta, o ésta depende del importe, tenemos un problema de conciencia fiscal en este país”.

CONTROL CON BIG DATA

Precisamente una de las nuevas directrices introducidas en el Plan de control tributario 2021 de la Agencia Tributaria es el control de que aquellos contribuyentes que trasladan su residencia fuera de España realmente viven fuera y no están cometiendo un fraude para pagar menos impuestos. A este respecto, durante su intervención inicial, Gascón explicó que la Agencia Tributaria contará con hasta 70 fuentes de datos diferentes que cruzar mediante técnicas de ‘big data’ para comprobar si un contribuyente español que traslada su domicilio al extranjero realmente reside fuera del país.

Gascón aseguró que “las técnicas de ‘big data’ se pueden aplicar de forma cada vez más generalizada”, por lo que es una de las áreas en las que la Agencia Tributaria está avanzando en su labor de control y lucha contra el fraude. En este sentido, el director de la AEAT señaló que es el de las “deslocalizaciones ficticias” de contribuyentes.
En concreto, Gascón recordó que hay 2,5 millones de españoles que viven fuera de España y que lo normal es que realmente sea así, pero que “también hay casos en los que las deslocalizaciones son ficticias”, por lo que la Agencia Tributaria, gracias al uso del ‘big data’, ahora puede realizar el avance de combinar hasta 70 fuentes de datos diferentes “para saber si una persona se ha ido de verdad o no se ha ido”.
Así, Gascón resaltó que los datos “son mayores de los que han sido nunca” para poder tener indicios sobre una deslocalización ficticia, pero acto seguido advirtió que “son procedimientos complicados” porque “una cosa es que tengas indicios y otra es que seas capaz de probarlo”. “Los procesos probatorios son muy complicados”, concluyó.