El secretario general del PP, Teodoro García Egea, y la secretaria general del grupo parlamentario de Vox, Macarena Olona, coincidieron en el enfoque de sus intervenciones dirigidas a Iglesias en la sesión de control. El primero, con la coartada de una pregunta sobre si considera que “sus prioridades coinciden con las de los españoles”; la segunda ni siquiera llegó a formular la suya.

García Egea comparó dos currículum, el de un hostelero valenciano que, según dijo, no ha recibido ayudas, y el de Hasél, cuyas sucesivas condenas por agresión a un periodista y amenazas a un testigo harían de él “un perfecto candidato de Podemos”, en palabras del número dos del PP. “Un Gobierno se define por el tipo de gente que defiende”.

Tras contestar Iglesias con un lacónico “sí” a la pregunta de si sus prioridades coinciden con las de los españoles, García Egea interpretó que hay “una razón programática por la que defiende a los violentos”: que representan “la aplicación práctica” de su programa “antisistema” ahora que Iglesias se ha “aburguesado”.

Seguidamente, denunció que “lo malo son los silencios” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando él “ataca a los periodistas” o “lanza a los violentos a la calle”, o cuando los tribunales investigan a Podemos. Por todo ello, y por el recorte de las pensiones a familias numerosas, concluyó que “son el Gobierno contra la gente”.

El vicepresidente, en su réplica, recusó la figura de “jefe de la oposición” por la que el presidente del PP, Pablo Casado, fue invitado ayer a una comida tras el acto conmemorativo del 23-F junto al Rey, Sánchez y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, entre otras autoridades. La atribuyó a “la praxis del bipartidismo” y a la “nostalgia” de “una época que ya terminó”, como lo probaría el que él estuviera hablando “desde el Gobierno”.

Seguidamente, Iglesias reiteró su habitual mensaje de que los grandes debates y las grandes decisiones de España se van a tener en el Gobierno de coalición y el bloque de la investidura. “Ustedes van a seguir compitiendo a ver quién hace más ruido dese el escaño con Vox. Buena suerte, don Teodoro”, concluyó.

INTERCAMBIO CON VOX

El mismo sentido, pero en un tono más acerado, tuvo su intercambio con Olona, quien, si García Egea había exhibido dos currículum, optó por comparar dos fotos: una pintada que decía “Coletas rata” que apareció cerca de su lugar de veraneo en Asturias, y una foto de uno de los protagonistas en los disturbios callejeros por la detención de Hasél.

La dirigente de Vox precisó que la pintada sería libertad de expresión, por más que Iglesias lo convirtiera en “grave amenaza y coacción” como “cortina de humo” por la imputación de Podemos por financiación ilegal, “ayer ampliada a administración desleal por desvío de fondos de la caja de solidaridad” del partido, que ella dijo que es una “caja B de toda la vida” como las del PP o el PSOE.

Por el contrario, la otra foto representaría a “sus hordas de extrema izquierda”, le espetó Olona a Iglesias, que destrozan las calles mientras el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, está “desaparecido”, casi “esperando a que la kale borroka catalana asesine a un ‘mosso’”. Por eso, terminó su intervención gritando: “¡Vivan los Mossos d’Esquadra!”.

El vicepresidente replicó que sólo hay una fuerza política con representación parlamentaria que haga “apología de la violencia callejera y el terrorismo”, y sería Vox. Desde su punto de vista, así lo demuestra una foto de Olona, que esgrimió, bajo la estatua vandalizada del expresidente de la Segunda República Francisco Largo Caballero, y un tuit en el que defendió la memoria del exgeneral de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, condenado por terrorismo por los GAL. Ante eso, terminó, él sólo puede decir: “¡Cordón sanitario antifascista!”