En una nota emitida este martes, la alcaldesa de la ciudad, Natalia de Andrés, aseguró que este programa “nos podrá dar una idea del estado de salud de los usuarios tras la pandemia y los meses de confinamiento especialmente de los colectivos más vulnerables, las personas mayores, uno de los grupos más importantes a nivel de usuarios”.

Además, indicó que van a poder testar a aquellas personas que hayan sufrido la enfermedad para “poder realizar una programación de actividades enfocada a la nueva realidad que se presenta, adaptando todos los ejercicios y rutinas que se vayan a desarrollar”.

Para ello, será necesario adquirir una serie de material de medición y evaluación (medidores de presión arterial, pulsioxímetros, básculas, cronómetros, dinamómetros, tablets, cintas, etc.), imprescindible para hacer una evaluación de calidad y con criterios técnicos valorables y evaluables.

PUESTA EN MARCHA

El plazo para la realización de este plan se estima en cerca de un mes desde la puesta en marcha para la toma de datos y evaluación. Una vez transcurrido este plazo, se programarán las actividades propias, enfocadas mayoritariamente en actividades al aire libre.

Estas actividades se podrían desarrollar en el período comprendido entre los meses de abril y junio, para finalizar la temporada, incluso prolongándola durante el mes de julio si hubiera demanda suficiente.