Según dicho documento, del que informa "Los Angeles Times", el porcentaje más elevado de bebés prematuros se registra en África (11,9%), seguida de Estados Unidos (10,6%), mientras que Europa tiene el más bajo (6,2%). Más de un millón de estos bebés fallecen cada año.

Además, el riesgo de tener secuelas discapacitantes, como parálisis cerebral, ceguera, sordera y trastornos del aprendizaje, también es elevado, añade la investigación.

El informe subraya el elevado coste de la asistencia médica que precisan los bebés prematuros, que en Estados Unidos se sitúa en 17.778 millones de euros anuales.

Por ello, March of Dimes reclama financiación y políticas que contribuyan a la reducción de los nacimientos prematuros, para poder cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas en lo que se refiere a la prevención de la mortalidad infantil y la mejora de la salud maternal.

Asimismo, pide más formación para los profesionales sanitarios, las mujeres en edad fértil y los responsables políticos con el fin de mejorar las medidas para prevenir este problema.