Iglesias intervino por videoconferencia en una reunión del grupo parlamentario La Izquierda en la Eurocámara, en la que se mostró esperanzado con el fin de las políticas de austeridad y aseguró que las izquierdas tienen “un papel determinante que jugar”, tanto en los países en los que gobiernan como donde están en la oposición, para evitar que la derecha busque “cualquier excusa” para volver a las recetas de 2008.

Ya en primera persona, repitió ante los europarlamentarios algunos de sus mensajes recurrentes en España. Por ejemplo, reconoció que Unidas Podemos tiene ”competencias ministeriales limitadas”, paro se jactó de estar poniendo en marcha “política transformadoras inéditas”, que fue enumerando: los ERTE, el ingreso mínimo vital, la prestación a autónomos, las moratorias hipotecarias y la prohibición de desahucios y corte de suministros, por ejemplo.

Además, volvió a presentar el Gobierno de coalición como un “terreno de combate político”, donde “se expresan diferentes intereses económicos” pero llamó a “normalizarlo”, y aseguró que eso “no habla de la debilidad del Gobierno” sino que “habla bien de nuestras democracias”, porque los dos partidos que forman el Ejecutivo “tienen que ir constantemente al acuerdo que ha hecho posible ese Gobierno”, y que, subrayó, “es ley”.

En esa línea, se refirió en particular a la Ley de Vivienda y la regulación de los alquileres, que, aseguró, Unidas Podemos está “negociando con muchísima presión mediática”, porque “todo el peso de la patronal inmobiliaria se está expresando a través de algunos medios de comunicación que no quieren que cumplamos el acuerdo de gobierno”.

Pese a esas supuestas presiones, Iglesias garantizó: “Vamos a llevarlo hasta el final y vamos a ganar esta batalla porque no estamos pidiendo nada diferente a lo que ya firmamos el presidente el Gobierno y yo”. También insistió en aprobar la ‘ley trans’ y una reforma laboral “que sirva para derogar en la práctica la anterior y que ponga fin a la precariedad” y en otra del sistema de pensiones.

En general, el vicepresidente presentó las negociaciones en el Gobierno como “un esfuerzo incansable por nuestra parte para hacer cumplir el acuerdo que firmamos con el PSOE”, y dejó caer que “ojalá los acuerdos se cumplieran sin esfuerzo por nuestra parte, pero la realidad es la que es”. Y, de nuevo, señaló, asegurando que así se lo comentan otras personas a las que no nombró, “los actores políticos con más fuera de la oposición” son “los poderes mediáticos” e incluso “sectores del poder judicial” que no quieren que se cumpla el acuerdo de gobierno.