“Hablamos de ayudas suficientes, no migajas, a fondo perdido, para compensarles por las pérdidas que han sufrido, por las restricciones impuestas por el Gobierno”, reclamó como diputada de Cs en el Congreso donde acudió a preguntar a la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, sobre el plan de rescate.

Arrimadas dijo que el “presunto plan de 11.000 millones” anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sanchez, hace dos semanas “fue a todas luces una improvisación” que pilló “sorprendida” a la propia vicepresidenta económica, y acusó al Gobierno de actuar “generando incertidumbre y defraudando expectativas”.

“España necesita ya un plan de ayudas directas de verdad para pymes y autónomos, como tienen en otros países como Alemania, como Francia, como Portugal, como Italia. Y nosotros no, a pesar de que el drama económico ha sido mayor aquí, sobre todo, en sectores como el turismo y la hostelería”, inquirió, urgiendo un paquete de 15.000 millones, donde, “como mínimo, 9.000 millones deben ser ayudas directas”.

Arrimadas apuntó que “se puede financiar con un mecanismo de la Unión Europea” que permite acceder al dinero en mejores condiciones que saliendo a los mercados y no computará como deuda”. “Todo lo que no sea un plan ambicioso de ayudas directas será una tirita en medio de una enorme hemorragia”, concluyó.

“Esa referencia a deuda que no computa como deuda me suena mucho a soluciones milagrosas. Hable con su eurodiputado para que se lo explique bien”, le replicó la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, subrayando que precisamente al tratarse de un “volumen de recursos muy importante que hay que utilizarlo bien” y “con responsabilidad”.

Sin ofrecer detalles, Calviño explicó que el plan que aprobará el Gobierno este viernes contempla “un plan ambicioso de ayudas directas a las empresas”, donde es preciso “acertar” y “hacer un buen uso de los recursos públicos”. Se trata, dijo, de “seguir apoyando, como hemos hecho desde marzo del año pasado, al tejido productivo, el empleo, las familias, protegiendo la salud, protegiendo a las personas, protegiendo a nuestra economía”.

La ministra le espetó además que este Ejecutivo “no improvisa en el ámbito de la política económica” y “si algo ha caracterizado la acción del Gobierno ha sido la anticipación, la determinación” con medidas adoptadas desde marzo que han impedido una caída del 25% en el PIB y “la destrucción de tres millones de puestos de trabajo”, además de “poner en marcha una red de seguridad que ha servido para proteger el tejido productivo, para proteger el empleo y las rentas de las familias”.

Indicó que dichas medidas movilizaron recursos equivalentes al 20% del PIB el pasado año y las ya decididas este año comprometen cuantías equivalentes a otro 2%.