JMJ 2011. El Papa aconseja a los seminaristas que sean célibes, austeros y obedientes y no tengan bienes

MADRID
SERVIMEDIA

El papa Benedicto XVI recomendó este sábado a los seminaristas que huyan del “poder, el tener o el placer” y que sean célibes, no posean bienes, sean austeros y se deban a la obediencia mientras se forman para dedicarse al sacerdocio.

Así lo afirmó el Pontífice en una homilía pronunciada en una misa para seminaristas en la Catedral de la Almudena, celebrada en el tercer día de su visita a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y que pronunció ante unos 4.500 seminaristas procedentes de todo el mundo, así como 87 obispos españoles, 30 obispos extranjeros, rectores de los seminarios y sacerdotes españoles.

Anteriormente, Benedicto XVI acudió a los jardines de Cecilio Rodríguez del parque de El Retiro, donde confesó a cuatro jóvenes (dos chicos y dos chicas), algo que nunca antes había ocurrido en unas Jornadas Mundiales de la Juventud.

Después, el Papa se trasladó en el “papamóvil” hasta la Catedral de la Almudena. El trayecto contó con menos gentío en las calles que en los dos días precedentes, aunque a medida que se acercaba el templo aumentaba el número de peregrinos que querían ver el paso del jefe del Vaticano, que lo jaleaban al grito de “¡Benedicto!”.

La misa comenzó con unas palabras de saludo al Papa por parte del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, quien destacó que los miles de seminaristas de la JMJ de Madrid “quieren ser los primeros apóstoles de la juventud de su tiempo”.

El seminarista Pablo Lamata Molina también pronunció un discurso de saludo, en el que felicitó al Pontífice por sus 60 años de vida sacerdotal y reconoció que “no resulta fácil hoy ser testigos de Cristo”.

Tras las lecturas de la eucaristía, Benedicto XVI pronunció una homilía en la que deslizó varios consejos para los seminaristas. “No os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia. Puede que os menosprecien, como se suele hacer con quienes evocan metas más altas o desenmascaran los ídolos ante los que hoy muchos se postran”, apuntó.

El Pontífice señaló que quienes deseen ser sacerdotes deben “vivir el celibato”, cumplan con “el desprendimiento de los bienes de la tierra, la austeridad de la vida y la obediencia sincera y sin disimulo”, y estén “muy cerca de los enfermos y de los pobres”.

Los años de preparación como seminaristas, indicó el Papa, deben se “de silencio interior, de permanente oración, de constante estudio y de inserción paulatina en las acciones y estructuras pastorales de la Iglesia”.

En este sentido, Benedicto XVI recalcó que este periodo debe vivirse “con profunda alegría, en actitud de docilidad, de lucidez y de radical fidelidad evangélica, así como en amorosa relación con el tiempo y las personas en medio de las que vivís”.

(SERVIMEDIA)
20 Ago 2011
MGR/jrv