Digitalización

La pandemia perpetúa roles tradicionales de género en el uso de Internet, según un informe del Ontsi

MADRID
SERVIMEDIA

El coronavirus nos ha vuelto más digitales y la brecha de género en cuanto a frecuencia de uso de Internet prácticamente ha desaparecido. Sin embargo, en otros aspectos como los usos de la tecnología con fines de salud, educación o cuidados, la pandemia ha ampliado las desigualdades de género preexistentes, asignando estas tareas de nuevo a las mujeres, también en el ámbito digital.

Así se desprende de un informe sobre mujer y tecnología durante el Covid-19 que ha elaborado el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi), adscrito a Red.es

La frecuencia de uso de Internet se ha vuelto tan habitual entre hombres como en mujeres (91% de la población), dato que sitúa a España en la tercera posición europea del cruce entre frecuencia de uso de la Red y equidad de género. En este sentido, las brechas tradicionales de frecuencia de uso y habilidades digitales se han reducido en España de manera significativa en el último año. Este dato afecta especialmente a la población más joven, donde las mujeres suman mejores puntuaciones porcentuales que los hombres de su misma edad.

Sin embargo, el tipo de uso que se hace de la tecnología sigue siendo diferente entre sexos. Aún perviven en España y Europa estereotipos de género vinculados a los roles tradicionales atribuidos a hombres y mujeres que la pandemia ha trasladado al ámbito digital y que se convierten en un elemento de desigualdad.

La comunicación, la salud y la educación son áreas feminizadas también en el ámbito digital. Con respecto al teletrabajo, ha recibido un importante impulso durante la pandemia, situándolo en España en porcentajes similares al resto de la Unión Europea (en 2019 el 91% de los españoles no teletrabajaba nunca frente al 84% a final de 2020). No obstante, preocupa que el teletrabajo esté tomando un sesgo de género durante la evolución del Covid.

Según recoge el informe del Ontsi, la pandemia ha evidenciado que la gran brecha pendiente para una transición digital equitativa se encuentra en ámbitos como la formación y la capacitación digital.

Solo el 0,5% de las graduadas en España lo son en disciplinas TIC específicas, en el caso de los hombres aumenta hasta un 3,5%. Sigue habiendo, por lo tanto, una clara dificultad para la incorporación de la mujer en ámbitos tecnológicos.

Todo ello se traduce en un porcentaje muy reducido de mujeres trabajando como especialistas TIC (19,7%) en el tejido productivo español. Esto supone una amenaza real para el empleo de calidad femenino en la economía digital, y pone de manifiesto la necesidad de impulso de vocaciones STEM entre las más jóvenes y la visibilización de referentes femeninos. Un dato relevante es que el 80% de los trabajos TIC siguen estando ocupados por varones.

(SERVIMEDIA)
16 Mar 2021
JRN/gja