“Presentar una moción sin motivo es una irresponsabilidad, pero un moción cuando la corrupción ahoga a un gobierno autonómico sumido en prácticas irregulares que juegan hasta con la vida de las personas, es un obligación”, señaló.

Para Vidal, “la mayor traición que han sufrido los murcianos” ha sido la permisividad del Ejecutivo para que se vacunen hasta más de 600 personas. Este asunto ha sido la “situación más grave” de las vividas por este Ejecutivo.

Defendió que la moción “no es una decisión partidista ni gratuita, ni debate de sillones, sino un acto de responsabilidad” para “acabar con la corrupción sistémica y recuperar la confianza” de los ciudadanos.

Un “espectáculo bochornoso que provoca vergüenza e indignación”, dijo Vidal, ha sido el el “mayor” caso de corrupción vivido estos días con la “compra de los votos que necesitaban” por parte del Partido Popular incluyendo a “tres tránsfugas” en el Gobierno.

Denunció que esos tres diputados que firmaron la moción de CS y PSOE y ahora se retractan “se han vendido por 76.000 euros y un chofer en la puerta”. Les afeó la falta de ética y de moralidad y que sus “firmas no valen nada”.

Vidal pidió perdón por el "esperpento" que han tenido que vivir en los últimos días porque, a su juicio, lo que podía haber sido un “simple” cambio de dirigentes se ha convertido en un “mercadeo de sillones, una subasta de sueldos públicos y chófer oficial”. “En un afloramiento de la peor corrupción incubaba durante los últimos 26 años en la Región de Murcia, en un transfuguismo deleznable”.

También pidió “perdón” a los murcianos” porque “nos equivocamos” con el pacto de hace unos años para elevar a López Miras a la Presidencia. “Hemos sido socios de Gobierno leales, pero nunca cómplices”.

La candidata a la Presidencia en esta moción expuso los 24 hitos que, pactados con el PSOE, consideran “indispensables” para relanzar la región en los próximos dos años y, cuyo primer punto, es acabar con la corrupción porque el PP “convive” con ella.