En su intervención en el debate de la moción de censura que fracasará hoy en la Asamblea Regional, Martín aseguró que si alguien ha hecho por desenmascarar al presidente autonómico, Fernando López Miras, ha sido su formación. Reafirmándose, calificó al PP murciano como “la filial más corrupta del partido más corrupto de España”.,

Luego pasó a Ciudadanos, a quien reprochó que se haya dado cuenta tan tarde de cómo son los populares después de haber podido echarles en 2017 y tras las elecciones autonómicas de 2019, cuando prefirió no pactar con el PSOE. Citó diversas promesas de sus diputados de acabar con tantos años de gobierno popular, incluida una de la vicepresidenta, Isabel Franco, “la bien pagá”, que ahora se ha sumado a la “gangrena regional” del PP y frustra la moción de censura cambiando de voto junto a otros dos compañeros.

Martín criticó varias de las medidas tomadas por López Miras en la epidemia de coronavirus, por ejemplo “hurtando vacunas”, con “la lista vip de vacunados que seguimos sin conocer”. “Tuvieron ustedes el estómago de robarles la vacuna a las personas más débiles y al personal sanitario”, arremetió.

Concluyó sus invectivas diciendo que en el PP “se han comprado tres diputados, reventando todos los avances que se habían hecho en los últimos tres años contra la lacra del transfuguismo”, de forma que los populares reunifican el centro-derecha repartiendo cargos.

“Hoy siete diputados de esta cámara se mudan a la casa común del centro derecha”, ironizó sobre el supuesto transfuguismo de tres de Cs y el voto contra la moción de los cuatro expulsados de Vox. Por ello rechazó las “lagrimas de cocodrilo” del presidente para agradecer que se mantendría en el cargo, que a su modo de ver “son más falsas que Judas y la señora Franco juntos”. “A llorar, a la llorería”, remató.

Finalmente, la diputada de Unidas Podemos puso algunas objeciones al programa regional pactado por el PSOE y Ciudadanos para proponer la candidatura a la Presidencia de Ana Martínez Vidal en la moción de censura que, en cualquier caso, ya está condenada al fracaso.

Podemos ya anunció cuando parecía que iba a salir adelante que la apoyaría pero no entraría en el eventual Gobierno de Martínez Vidal con seis consejerías socialistas y tres de Cs, y así lo reafirmó María Martín al término de su intervención. “No vamos a gobernar con un programa neoliberal”, proclamó, augurando que un gobierno así “seguiría sirviendo a los intereses de los dueños de la pocilga”.