Ciencia

La pandemia empobrece la observación de los océanos con buques atracados y mediciones averiadas

MADRID
SERVIMEDIA

La observación de los océanos ha sufrido “grandes deficiencias” a causa de la pandemia del coronavirus, como alerta este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que señala que la Covid-19 ha obligado a dejar atracados muchos buques de investigación y las boyas oceanográficas han sufrido averías que no han sido reparadas.

“Persisten grandes deficiencias geográficas y de investigación en el Sistema Mundial de Observación del Océano (GOOS), que se afana por satisfacer la creciente demanda de predicciones y servicios”, afirma la OMM en un informe por el Día Meteorológico Mundial, que se celebra el próximo 23 de marzo.

Y es que la pandemia, que ahora entra en su segundo año, “no ha hecho más que exacerbar la precariedad del sistema de observación”. De hecho, en marzo del año pasado tuvieron que volver a puerto casi todos los buques de investigación oceanográfica.

Además, se han reducido las observaciones oceanográficas y meteorológicas que aportan los buques comerciales, ya que las navegaciones se redujeron de forma considerable como consecuencia del coronavirus. Tampoco se ha podido realizar el mantenimiento de boyas oceanográficas y de otros sistemas con “averías prematuras”, destaca la OMM.

Por tanto, “la necesidad de ampliar un sistema mundial de observación del océano, financiado y diseñado para satisfacer las necesidades de los usuarios, es clara y urgente”.

Esto ha ocurrido en un momento en que la monitorización de los océanos es especialmente esencial. Como explicó el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas, "el contenido calorífico de los océanos ha alcanzado niveles sin precedentes a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero y la acidificación de los océanos no cesa”, mientras que "el hielo se está derritiendo” con “profundas repercusiones para el resto del planeta”.

Y es que son estas observaciones e investigaciones las que dan cuenta de las pautas meteorológicas y la aceleración de la subida del nivel del mar. En 2020, la extensión mínima anual de hielo marino en el Ártico fue una de las más bajas de las que se tiene constancia, provocando numerosas inundaciones costeras y riesgos para los sectores naviero y pesquero.

“El equilibrio natural entre océano y atmósfera está cada vez más alterado por los efectos de las actividades humanas”, alerta la OMM, que señala que “el océano absorbe más del 90% del exceso de calor atrapado en el sistema climático a causa de los gases de efecto invernadero, protegiéndonos así de un aumento de temperatura aún mayor debido al cambio climático”.

Sin embargo, “el precio que debemos pagar por esa protección es muy elevado porque el calentamiento de los océanos y los cambios en su química ya están trastocando los ecosistemas marinos y la vida de las personas que dependen de ellos”.

Según el organismo internacional, la observación de los océanos contribuye de manera decisiva a la "economía azul" (comercio por mar), cuyo valor estimado oscila entre tres y seis billones de dólares anuales, representando más de tres cuartas partes del comercio mundial y proporcionando medios de subsistencia a más de 6.000 millones de personas.

Según la OMM, cada año se pierden en el mar millones de dólares en mercancías y cientos de vidas debido a condiciones meteorológicas extremas como vientos fuertes, grandes olas, niebla, tormentas eléctricas, hielo marino y rociones congelantes.

Por tanto, cada 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial para conmemorar la fecha de 1.950 en la que entró en vigor el Convenio por el que se estableció la OMM, y que este año se centra en los océanos para, entre otras cuestiones, poner de relieve “las limitaciones tecnológicas que a menudo dificultan el suministro efectivo de las predicciones a los buques”.

Por tanto, “es fundamental mejorar los servicios de apoyo a la adopción de decisiones para ayudar a los navegantes a alcanzar un equilibrio entre reducción de costos y trazado de rutas, al tiempo que se otorga máxima prioridad a la seguridad y se evitan las condiciones meteorológicas marítimas peligrosas”.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 2021
GIC/pai