Consumo

El impuesto catalán sobre bebidas azucaradas reduce su consumo más de un 2% de media por persona

-Según un estudio liderado por la Universidad Internacional de Cataluña

MADRID
SERVIMEDIA

El impuesto especial sobre las bebidas azucaradas implantado por Cataluña en 2017 reduce “significativamente” su consumo, con una disminución superior al 2% de media por persona, y ha cambiado “parcialmente” los hábitos de los consumidores, principalmente de aquellos con más recursos, que son los que más han reducido su compra.

Así se desprende de un estudio liderado por el director del Instituto de Investigación en Evaluación y Políticas Públicas de la Universidad Internacional de Cataluña (Irapp – UIC Barcelona), Toni Mora, que ha sido publicado en la revista internacional ‘Social Science & Medicine’, según precisó este miércoles la institución académica en un comunicado.

El impuesto graba todas las bebidas embotelladas que contengan edulcorantes calóricos añadidos con ocho céntimos de euro por litro para bebidas que contienen entre cinco y ocho gramos de azúcar por 100 mililitros (ml) y 12 céntimos de euro por litro para bebidas que contienen más de ocho gramos de azúcar por 100 ml.

A partir de los datos obtenidos de los registros de compra de 844.943 hogares desde un año antes de la entrada en vigor del impuesto hasta un año después, los investigadores observaron una reducción del 6,4% en las compras de bebidas de cola de contenido alto en azúcar, del 4,1% en los refrescos de contenido medio de azúcar y del 2,5% en los que tienen altas cantidades de azúcar.

Junto a ello, también ha habido una reducción del 3,9% en las compras de zumos de alto contenido en azúcar y del 3% en batidos y en total, de media y por persona en Cataluña, se ha reducido el consumo de bebidas azucaradas grabadas por el impuesto un 2,2%, un valor "bajo", según el experto, que defendió que la medida "ha tenido cierto impacto en determinados productos que el consumidor puede asociar como poco saludables”.

No obstante, según el estudio, se han incrementado las compras de batidos y zumos con contenido en azúcar bajo un 17,5% y un 1,8%, respectivamente, y también han aumentado las compras de los zumos que no tienen gravamen un 2,4%, por lo que, según Mora, el consumidor ha escogido “opciones más saludables dentro de las mismas categorías de productos”.

PERFILES

El estudio, en el que también han participado la investigadora Eleonora Fichera (Universidad de Bath), Beatriz G. López-Valcárcel (Universidad de las Palmas de Gran Canaria) y David Roche (Irapp – UIC Barcelona), revela, además, que los consumidores “habituales” y los que tienen más recursos han sido los que más han reducido la compra de bebidas azucaradas mientras que en el caso de las familias con menos recursos el descenso en el consumo de azúcar ha sido “menos significativo” en casi todas las categorías de productos.

Por ejemplo, todas las familias han reducido las compras de refrescos de contenido medio de azúcar, exceptuando las que tienen las rentas más bajas, que han aumentado su consumo un 1,6%. Del mismo modo, las familias con menor renta han reducido el consumo de azúcar en colas un 3,1% mientras que las de renta media y media-alta lo han hecho un 5,3%.

En línea con los objetivos planteados por el Ministerio de Consumo y el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que ha subido el IVA a estas bebidas de un 10 a un 21%, los autores de la investigación concluyen que es “fundamental” impulsar nuevas políticas a nivel nacional para combatir la obesidad y disminuir el consumo de este tipo de productos y determinan que los impuestos de este tipo tendrían que ir acompañados de una campaña informativa “transversal” y de políticas que “pongan el foco” sobre el etiquetado y la reformulación de los productos.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2021
MJR/gja