Ciencia

Espíritu “abierto”, trabajo en equipo y capacidad de tomar decisiones “rápidas”, entre los requisitos para ser astronauta

-Según el ministro de Ciencia e Innovación, que ha participado en un acto para incentivar las candidaturas españolas a la próxima convocatoria de la ESA

MADRID
SERVIMEDIA

Tener un espíritu “abierto” y capacidad de trabajo bajo presión y con precisión en un equipo multidisciplinar e internacional así como capacidad analítica, habilidades para tomar decisiones de manera “rápida” y para trabajar en espacios confinados, tener "humildad", saber gestionar riesgos, ser flexible y tener predisposición para “aprender y repetir” son algunos de los principales requisitos que debe cumplir una persona para convertirse en astronauta.

Así lo defendió este miércoles el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, durante una jornada organizada por el CDTI en la que compartió su experiencia con motivo de la próxima convocatoria de selección de astronautas de la Agencia Espacial Europea (ESA) y en la que mostró su “gran satisfacción” por el hecho de que vuelva a activarse un proceso de selección después de más de una década.

Duque subrayó que la ESA “suele pedir” a los aspirantes una carrera de ciencias, tres años de experiencia, dominio del inglés, permiso de conducir, condiciones “supernormales” desde el punto de vista de la salud y una estatura de entre 153 y 190 centímetros.

El titular de Ciencia e Innovación aseguró que el oficio de astronauta “implica trabajar en diferentes áreas y con diferentes tipos de mentalidad”, y advirtió de que también se requiere capacidad para desempeñar un “trabajo analítico”, así como “tener un espíritu abierto para aprender” y también “tener rigor y fiarse del de al lado”, convencido de la importancia de “no quedarse nunca en el 95% porque para mandarte al espacio tienen que estar seguros de ti al 100%”.

“Entrar con la humildad de que, sepas lo que sepas, no lo sabes todo sobre todo lo que necesitarás cuando estés allí”, abundó, al tiempo que reconoció que, cuando hace más de 30 años él envió su solicitud tanto la tecnología como la metodología de selección eran “bastante diferentes” a las actuales, si bien también “había mucha ilusión” .

Tras puntualizar que el plazo de presentación de solicitudes para la próxima convocatoria arranca el 31 de marzo y se mantendrá abierto alrededor de dos meses, confesó sus principales “motivaciones” para postularse, recordando que, además de cerciorarse de cumplir los requisitos, debido a la carencia de procesos selectivos, estimó que era “una de las oportunidades que uno espera no dejar pasar”.

En este punto, admitió que “quería formar parte” de las nuevas misiones que se estaban desarrollando entonces, “participar e incluso ser un poco protagonista, si era posible”. “Si no lo hago ahora, seguramente no lo haré nunca”, pensó después de haber concluido sus estudios de Ingeniería Aeronáutica y haber trabajado en el centro de control de satélites.

ROMPER BARRERAS

Duque llamó a “romper las barreras” que supone el cierto complejo de inferioridad que tiene España en este ámbito y consideró “una idea completamente falsa que no podamos llegar a las mismas cotas que los demás”, lamentando que “todo el tiempo estamos denigrando a nuestro país”.

El actual titular de Ciencia e Innovación, que fue seleccionado en 1992 para incorporarse al Cuerpo Europeo de Astronautas, aprovechó el evento para compartir su experiencia durante la etapa de formación y en las misiones espaciales en las que ha participado, STS95 y Misión Cervantes, además de para recordar las etapas y procesos previos a su selección, que incluían pruebas físicas, psicológicas, médicas, exámenes, dinámicas de grupo y entrevistas personales.

A este respecto, aseveró que, de cara a desarrollar “un trabajo en el cual hay miles de millones de inversión y la vida de seis personas en juego” resulta “mucho más importante la entrevista y ver el carácter de las personas” y admitió la “responsabilidad” de llevar a cabo esta selección.

“Hay que estar muy en el top en la parte curricular, pero será muy importante también las características personales, entrevistas, pruebas para trabajo en equipo y confinados y esos tres años mínimos de experiencia que se piden”, sentenció, consciente también de la importancia de mostrar “cómo se reaccionará ante la necesidad de tomar decisiones”.

Por todo ello, emplazó a los aspirantes a “hacer una introspección” para comprobar si disponen de todas estas habilidades “adicionales” o, en su caso, “podría desplegarlas en un examen o prueba” para asegurarse de que, "en un momento de tensión y en el que hay que tomar decisiones será capaz de actuar con frialdad y precisión analítica”, por lo que recomendó a los postulantes afrontar el proceso “con una actitud tranquila, con humildad y el mínimo de tensión nerviosa”.

“No creo que sea bueno elegir a alguien que parece que esto es lo único que puede hacer en la vida”, espetó, convencido de que debe ser alguien “con la cabeza suficientemente asentada como para tener muchas opciones y esto ser una”.

En cuanto a recomendaciones, aconsejó “demostrar suficiente entusiasmo y que tienen espíritu de aprender, de sacrificarse si es necesario por viajar de un sitio a otro, espíritu abierto de ir a todo lo que haga falta”. “Que uno no está limitado, ni viene a sentar cátedra, sino que uno es fontanero y es limpiador y no se te pueden caer los anillos”, espetó.

La posible designación de un astronauta español supone para él un “factor de reconocimiento de todo el trabajo que se ha hecho en 50 años de participación de España, que empezó de muy abajo, haciendo cosas de bajísima tecnología y ahora mismo está liderando misiones espaciales”. “Si se vuelve a seleccionar a un español, que esperemos que se haga, es un factor de reconocimiento a los miles de personas que trabajan en esto en España y han dado toda su vida por subir el nivel”, apostilló, instando a los posibles seleccionados a "entender que están ahí por todos los miles de personas que trabajaron durante décadas para subir el nivel de España”.

Con respecto a las misiones futuras, dijo esperar que “esta generación o quizá la siguiente sean los que empiecen a preparar los vuelos tripulados a Marte” y recordó la importancia de la preparación, consciente de que un astronauta sin preparación, “seguramente, tendría miedo en todos los segundos del vuelo espacial, desde el principio hasta el final” y el que está suficientemente preparado afronta los retos “casi con ilusión”.

A finales de 2022 está previsto que se anuncie el resultado de esta selección de la nueva generación de astronautas para la AESA.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2021
MJR/gja