En su intervención como último grupo en el debate de investidura, Vilalta llamó a “aprovechar el mandato de las urnas para ponernos del lado de la gente” como hace 90 años, la última vez que ERC gobernó Cataluña, y desde la premisa de que la independencia es el mejor modo de garantizar el rescate social.

La portavoz y secretaria general adjunta de los republicanos presumió de que, pese a la represión del Gobierno de España “con el PSOE en primera fila”, se ha superado el 50% del voto independentista, y también de que dentro del independentismo ha ganado la izquierda. “La lucha nacional y la lucha social son indisociables”, recalcó.

Seguidamente, lamentó que el Gobierno independentista no se materializará por la abstención de JxCat, que para ERC “es incomprensible”, y piensa que para el resto de independentistas también. “Quien no quiere un acuerdo, busca excusas”, interpretó, presentando el acuerdo con la CUP como la prueba de que era posible llegar a ellos.

ATAQUES A JxCAT

“Ustedes bloquean la oportunidad que tenemos. La unidad no se predica, se practica. La confianza se construye a base de hacer camino”, espetó sucesivamente a JxCat, rechazando, como ya hizo Aragonès, la propuesta de renunciar a la votación de investidura del próximo martes, porque “este país no puede esperar” y “necesita un Gobierno con las funciones plenas” para poner en marcha el plan de reactivación económica que ya esbozó el candidato. Poco después destacó que en ERC “nunca ha habido un caso de corrupción”, un comentario que podría interpretarse también como contraste frente a los herederos de la antigua Convergència.

Vilalta reiteró su voluntad de culminar el camino hacia la República catalana y acabar así con la “represión incesante” del Estado. En este sentido, leyó los nombres de pila de los líderes independentistas presos y también los de quienes están “en el exilio”, incluyendo al “presidente Puigdemont”, y llamó a aprender de las lecciones del 1-O para que “podamos ganar de forma definitiva” con un nuevo referéndum.

Eso sí, reiteró que desde su punto de vista el mejor sería un referéndum pactado con el Estado, y por eso recomendó “no regalar la bandera del diálogo a nuestro adversario” con otro intento unilateral. En su lugar, sugirió acometer “un nuevo embate democrático” en el que habrá que hacer uso de la desobediencia civil, generar más complicidades, extender la base social del independentismo y lograr más fortaleza en todos los sectores.

“¿Qué no les gusta de esta propuesta?”, terminó preguntando a JxCat, volviendo a emplazarles: “No busquemos más excusas”. Por último, ya en dirección al PSC, les dijo a los socialistas que el referéndum pactado y la amnistía son la única manera de resolver el conflicto, por lo que les instó: “Dejen de aliarse con el bloque el 155”.