Así lo aseguró en una entrevista a la Ser recogida por Servimedia, en la que subrayó que “en los peores momentos de la pandemia no se ha superado el 2% de aulas cerradas”, de las 425.000 existentes en toda España. Y que antes de Semana Santa ese porcentaje era del 0,4 y “sólo dos centros”, de 28.000, estaban cerrados a las clases presenciales.

En este contexto, Celaá también presumió de que España es “de los pocos países” que ha apostado por la presencialidad educativa, cuestión que se ha superado “con éxito” gracias al esfuerzo colectivo de instituciones, familias y comunidad educativa, y por cuestiones como la obligatoriedad de la mascarilla desde los seis años y la ventilación.

Durante la entrevista, la responsable de las políticas educativas del Ejecutivo también se refirió a otras cuestiones que por la pandemia se quedarán en los próximos cursos, como “la evaluación colectiva”, formato al que atribuye el aumento de aprobados y el descenso de repeticiones.

“Queremos que permanezca una evaluación colegiada, más que la de un profesor que hace un sumatorio sin saber cuál es el proceso que ha ido atravesando el alumno”, apostó a la par que reiteró que “la repetición es mala” y que debe ser sólo “una excepción”.

Otras reformas en las que trabaja Educación con el desarrollo del nuevo currículum de la Lomloe es “la codocencia”, que obligaría a tener grupos más numerosos de alumnos en las aulas pero con varios profesores trabajando simultáneamente: “Queremos trabajar en espacios mayores, con pequeñas obras en los centros, instalando puertas correderas, que los pupitres puedan hacer agrupaciones móviles. No avanzaríamos sólo poniendo pizarras digitales”.

CURRÍCULUM

Asimismo, Celaá habló de “mezclar materias”, como las científicas, y aseguró que el nuevo currículum no elimina la memorización. “Para aprender hay que memorizar. La memoria forma parte esencial de la inteligencia. Estamos transitando de un currículum muy memorístico repleto de contenidos inabarcables y ahora pretendemos que el alumno comprenda, para hacerse con ese aprendizaje esencial, y aplicarlo a cuestiones que tienen sentido para su vida”.

En este sentido, dijo, se está trabajado en un “perfil de salida” para primaria y secundaria “con competencias claves”. “Lo más importante es que los alumnos aprendan a aprender”, concluyó. Aunque “algunas cosas se están aplicando ya”, la mayoría de estas reformas, emplazó, se aplicarán en el curso 2022-23.