El organismo relaciona esta inquietud con las presuntas secuelas que están teniendo algunas inoculaciones en determinadas personas y que ha llevado a varios países de Europa a restringir su aplicación o detenerla total o parcialmente, y la incertidumbre que esta situación lleva pareja.

Conforme a sus datos, las comunidades autónomas donde se produce un mayor número de consultas son Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, siendo las personas en la franja de edad comprendida entre 50 y 65 años las más preocupados con esta situación.

Una prueba de esta incertidumbre es que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas pactaran ayer mismo suspender la vacuna de manera temporal en menores de 60 años tras el informe final de la Agencia Europea del Medicamento, que ha reconocido formalmente la relación entre la fórmula anglo-sueca y los casos de trombo inusuales.

Ocurre además que, aunque los riesgos asociados a pandemias se encuentran excluidos de las pólizas, muchas aseguradoras están cubriendo contingencias propias y derivadas de la Covid-19, sin estar obligadas.

Sin embargo, el Consejo General de Mediadores precisó que, pese a que “las compañías están haciendo un buen trabajo, la cobertura no está generalizada todavía y existe una gran disparidad de criterios entre las diferentes empresas”. Además, indicó que la “información contradictoria sobre las vacunas está provocando una situación de incertidumbre que, unida al temor sobre el impacto de la pandemia en el sistema de sanidad público, ha hecho aumentar exponencialmente la contratación de pólizas de salud”.

Por otro lado, recuerda que las propias farmacéuticas admitieron que el fármaco puede presentar efectos desconocidos nocivos para la salud a largo plazo debido a la celeridad con que se ha realizado el proceso de investigación y testeo, por lo que solicitaron indemnidad frente a la reparación de los perjuicios que se causen por efectos adversos no identificados.

El Parlamento Europeo decidió entonces asumir la reparación de esos potenciales daños con el objetivo de garantizar que sus ciudadanos pudieran acceder a la vacuna lo antes posible y, en febrero, la Organización Mundial de la Salud firmó con la aseguradora Chubb un acuerdo, en nombre del Mecanismo Covax, para poner en marcha un programa de indemnización dirigido a 92 países de economía baja y mediana.

Se trata del primer y único mecanismo de indemnización por lesiones debidas a las vacunas que funciona a escala internacional, ofreciendo a las personas que cumplan los requisitos indemnizaciones rápidas si hubiese efectos nocivos de las vacunas distribuidas por Covax hasta el 30 de junio de 2022, apuntó el colegio de mediadores. Con este trámite rápido, Covax busca reducir considerablemente la necesidad de recurrir a los tribunales, un proceso que puede ser largo y costoso.