En concreto, según indica la Policía Nacional en una nota, detuvieron a cinco hombres, de los cuales a tres de ellos se les acusa, además, de homicidio. Los detenidos fueron identificados por los inmigrantes como los responsables del manejo y navegación de las embarcaciones que arribaron recientemente a las costas de Gran Canaria y Lanzarote.

La patera arribada el 16 de marzo estuvo navegando por el mar durante cinco días hasta que fue rescatada por los servicios de Salvamento Marítimo y trasladada hasta Gran Canaria. En todos los casos, los inmigrantes manifestaron a su llegada que habían pagado entre 1.500 y 2.500 euros por viajero y que debían portar su propia comida y bebida y subsistir durante la travesía.

En dicha patera viajaban 62 inmigrantes, de los cuales solo llegaron 53, 10 de ellos menores de edad, que realizaron el viaje sin ningún tipo de medida de seguridad, ni comida ni bebida. En total, fallecieron nueve personas durante la travesía, tres de ellas menores. Los cuerpos de los fallecidos fueron lanzados al mar por los patrones del barco.

Además, otro menor de 24 meses de edad fue asistido de urgencia y reanimado por los sanitarios y trasladado a un hospital grancanario donde murió tras el ingreso debido a las “pésimas” condiciones del viaje.

En la otra embarcación, que llegó a las costas de Lanzarote el día 2 de abril, viajaban 32 inmigrantes, entre los cuales se encontraban cinco menores, todos ellos en aparente buen estado de salud, que fueron trasladados al correspondiente centro para ser asistidos.