Así lo defendió Garzón durante su intervención en una reunión del Consejo Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común en la que también participaron el secretario general de Podemos y candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias; la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

El coordinador de IU llamó a este espacio político a “cerrar filas” en torno a Pablo Iglesias para demostrarle que está con él ante este “reto difícil” que suponen las elecciones en la Comunidad de Madrid para hacer frente a una “ola reaccionaria internacional” que, según su criterio, “tiene una punta de lanza en Madrid y que ha decidido huir hacia adelante con políticas públicas neoliberales, xenófobas y está impregnada de los valores más reaccionarios de nuestra sociedad”.

“El reto es difícil, porque estamos hablando de una derecha que ha cimentado su base social durante un cuarto de siglo, apoyada también en procesos de corrupción no solo explícita, sino también, a veces, de una manera mucho más clara y política, como ocurrió con el ‘Tamayazo’”, defendió.

Para Garzón, esas son algunas de las razones por las que la derecha ha podido “cimentar una base social” sustentada sobre la “defensa de los privilegios de los que más tienen y de las clases altas y la competencia fiscal contra el resto del país, al tiempo que se deterioraban los servicios públicos y los salarios y se iban coartando las libertades públicas en general de la gente humilde, sencilla y trabajadora”.

OPORTUNIDAD DE CAMBIO

“Ahora mismo estamos ante una oportunidad de cambiar todo eso y tenemos que ser conscientes del reto que ello supone”, espetó, en referencia a la necesidad de articular en Madrid “otra política y economía distintas, con un enfoque social y ecológico distintos y, transversalmente, con principios feministas”.

A este respecto, subrayó la necesidad de “demostrar a quienes sufren”, con Iglesias en el Gobierno regional, “que no cabe la resignación y, que como se ha demostrado en esta década, se pueden conseguir las cosas si, efectivamente, esas cosas se hacen bien”. “No queremos apostar por la vía neoliberal y reaccionaria de quienes encabezan a la derecha en Madrid”, sentenció, para, a continuación, “agradecer” a la candidatura de Madrid encabezada por Iglesias “todo el esfuerzo y trabajo que están haciendo”, comprometiendo todo su "respaldo y apoyo” y deseándole “el mejor acierto posible”.

Garzón reconoció el “trabajo imprescindible” de Iglesias que, a su entender, “probablemente, será mejor valorado con el paso del tiempo”, al frente de un espacio político “imprescindible para el futuro de España”, que tiene que “ir evolucionando y mejorando, pero que es irreversible” y que ha sido posible, “particularmente, por el esfuerzo y la lucidez que ha aportado Pablo Iglesias”.

En este punto, se mostró convencido de que la crisis actual “se gestiona de una manera diferente” gracias a un espacio político que, “después de muchos retos, obstáculos, adversarios y dificultades” ha puesto en marcha un “escudo social encabezado por Pablo Iglesias y Yolanda Díaz, para proteger a la gente que más lo necesitaba”, y urgió al movimiento a "estar orgulloso de lo que se está conquistando, aunque faltan muchas cosas”, reivindicando a su vez el espíritu del 15-M, del que se cumple el décimo aniversario.

“En gran medida, nosotros somos herederos de ese deseo de construir alternativas, pero también ejecutores de esas propias alternativas, porque hemos podido, diez años después, decir que aquello que entonces eran deseos y propuestas, hoy son realidades”, resolvió.