Así lo exigió a través de un comunicado en el que lamentó que, hasta ahora, casi todas las disposiciones autonómicas “privilegiaban al fumador a expensas de los demás ciudadanos, garantizándoles su adicción siempre y cuando respetaran dos metros de distancia en la calle o las terrazas de hostelería”.

La presidenta de Nofumadores.org, Raquel Fernández Megina, afirmó que fumar en las terrazas de hostelería “está prohibido por ley nacional y comunidades como la de Madrid o Cataluña no quieren darse por enteradas” y la asociación, junto con el Comité para la prevención del Tabaquismo (CNPT), el Instituto Catalán de Oncología, la Red Europea para la Prevención del Tabaquismo (ENSP) y la Iniciativa Ciudadana XQNS, entre otros, han instado formalmente a las CCAA a desarrollar “urgentemente” decretos reguladores que “clarifiquen” la prohibición de fumar, a través de la rotulación obligatoria y un régimen sancionador y han solicitado la “implicación” de los efectivos policiales para que hagan cumplir la norma.

HUMO PROSCRITO

Para la plataforma, con la promulgación de esta ley nacional “pionera”, el humo “ha quedado proscrito en los espacios compartidos” y la medida supone la “transformación” de la hostelería en un “espacio sin humo”, al igual que las playas, colegios, hospitales, parques o estadios.

“Todo el sector sanitario y de derechos civiles español concurre en que los dos metros que estaban vigentes no eran sino una concesión a la industria tabaquera y a los dependientes de la nicotina”, sentenció la organización, que lamentó que regiones como Madrid o Cataluña “hacen poco o ningún esfuerzo por respetar la legislación que pone al fumador en el mismo plano que al resto de ciudadanos” y recordó que tendrán que hacer “un esfuerzo mayor para ponerse al día” con el acuerdo alcanzado a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que “homogeniza las políticas de control de la Covid-19”,

Finalmente, la plataforma subrayó que el tabaco “tiene más probabilidad de producir trombos que cualquier vacuna, siendo este el menor de sus males, y no prohíben la venta”. “Sin embargo, con esta industria, nuestro Gobierno no se atreve siquiera a verbalizar lo que aparece en la Ley nacional de medidas sanitarias de la nueva normalidad”, resolvió.