González-Robatto preguntó a Sánchez en la sesión de control en la Cámara Alta si “tiene prevista alguna medida respecto al actual conjunto de ministros”, dadas las “últimas actuaciones” de éstos, leyendo sin más el enunciado que tenía registrado. El presidente, también sin mayores adornos, agradeció el “compromiso” y el “trabajo" a todos sus ministros, lamentó que haya partidos como Vox que se han “opuesto a avances sociales como el Ingreso Mínimo Vital votando en contra” y constató que “su parecer y el nuestro son radicalmente distintos”.

Ambos dejaron el rifirrafe para el segundo turno. El senador de Vox disparó sucesivamente que Sánchez “es el peor presidente de la democracia”, por arrastrar el mayor número de muertos y la mayor caída de la economía; que el plan de vacunación “es un desastre”; que el Gobierno “al igual que usted, es un fracaso” y que el gabinete “es digno de usted”.

Denostó la “indignidad” del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por haber cesado al coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos por “cumplir con lo que la ley y el mandato jurídico ordenaba” y negarse a cometer un delito, además de por acercar a etarras a cárceles vascas para “permitir la visita de sus socios”, mientras muchos ciudadanos no han podido ver morir a sus padres durante el estado de alarma.

Por ello, sentenció que Sánchez “es más amigo de terroristas, provocadores y delincuentes que de la España que madruga, de los obreros de España”, y prometió: “No vamos a parar hasta sentarles a todos ustedes en el banquillo”.

Después, González-Robatto pasó a atacar al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, por el “escabroso escándalo” del rescate de la aerolínea Plus Ultra por un precio 21 veces mayor que la cantidad por la que no pudo venderse. “¿Qué clase de pago están haciendo al régimen venezolano?”, preguntó, antes de volver a la defensa de los obreros.

Dentro de ella, prometió que Vox estará en la manifestación del 1 de mayo pero para liberar a los trabajadores de los sindicatos, “simple correa de transmisión que sólo han sabido meter la mano en los bolsillos de los trabajadores” y que les pliega a “la lógica globalista de la deslocalización”. Y terminó urgiendo al PSOE: “Quiten de sus siglas las palabras Obrero Español”. En general, concluyó que Sánchez “es un virus para España y para la democracia”.

El presidente ironizó: “Gracias por su estructurada intervención”. Y ridiculizó su dialéctica “en plan metralleta” antes de admitir la caída del PIB pero para acto seguido subrayar que España será uno de los países que más crezca en 2021 y 2022 según el FMI. También rechazó que el plan de vacunación fracase, pues España es “de los países que más está vacunando y a mejor ritmo de toda Europa”. Dijo que Vox “esconde la realidad” y “hacen una oposición en base a la mentira”, al negar las ayudas a autónomos, las moratorias al alquiler y las prestaciones por los ERTE. “Usted no puede mentir de manera tan descarada”, se asombró.

Sánchez terminó contestando al intento de Vox de arrebatar a la izquierda la defensa de la clase obrera. “No pueden erigirse en defensores de no sé qué clase”, le negó, afirmando que alguien de ese partido dijo que el problema en España lo tienen los ricos por pagar muchos impuestos. El presidente sentenció que es la clase alta “a la que ustedes benefician y que ustedes financian”, por lo que exigió a Vox que “no se disfracen de lo que no son”, pues defienden “a las clases altas, a las clases pudientes”, y sólo pretenden “sembrar odio, confrontación y crispación”.