Así lo valoró la directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Unicef España, Carmen Molina, en un comunicado en el que urgió a que sea aprobada “cuanto antes” una vez ha superado el trámite en la Cámara Baja y ha pasado al Senado.

“Esta aprobación por parte del Congreso es, sin duda, un paso importantísimo, pero los niños, niñas y adolescentes de nuestro país necesitan que la ley sea ya una realidad”, abundó, para, a continuación, pedir el “compromiso” de todos los grupos parlamentarios para que esta ley sea aprobada en la Cámara Alta y, así, vea la luz “lo antes posible”, extremo que, según su criterio, resulta “urgente y necesario”.

“Los niños y niñas necesitan que la sociedad no mire hacia otro lado o justifique actitudes violentas hacia ellos que no serían tolerables hacia otro adulto”, precisó, al tiempo que añadió que, con la aprobación de la ley, las organizaciones del sector podrán continuar trabajando por su protección “bajo un paraguas legal que no tolera la violencia contra la infancia bajo ninguna de sus formas y en ningún ámbito de la vida de los niños”.

Para la especialista en Políticas de Infancia de la organización, Almudena Olaguibel, esta ley permitirá crear entornos “más protectores en esos lugares cotidianos para los niños y niñas” y, gracias a protocolos y políticas de “salvaguarda”, la creación de figuras especializadas y la coordinación de todo el personal de estos entornos, contribuirá a evitar situaciones de violencia, identificarlas y atenderlas “de la mejor manera posible”. “Es necesario sacar a la luz estas situaciones de abusos y violencia del ámbito privado”, sentenció.

NIÑOS Y ADOLESCENTES, PARTÍCIPES

Unicef España valora “especialmente” que la ley “refuerce” el deber de comunicar cualquier forma de violencia por parte no solo de padres, educadores o entrenadores, sino también de personal sanitario, fuerzas de seguridad o cualquier persona “como miembro de una sociedad que debe velar por la protección de todos los niños, niñas y adolescentes”. “Esto permitirá no solo castigar los casos de violencia, sino también prevenirlos, identificarlos y tratarlos más y de una manera más adecuada”, apostilló la organización.

Tras subrayar que la ley también “hará partícipes” a los niños y adolescentes para que sean capaces tanto de detectar cualquier forma de violencia “precozmente”, como de rechazarla, Unicef recordó que la futura ley llega tras “muchos años de trabajo” de las organizaciones de infancia y de los grupos parlamentarios y que el Comité de los Derechos del Niño ha pedido a España “en varias ocasiones” que adopte una ley integral contra la violencia hacia la infancia.