Así lo aseguró el alto comisionado para España Nación Emprendedora, Francisco Polo, en entrevista con Servimedia, a poco más de un mes de que el evento internacional abra sus puertas en un formato presencial que se desarrollará entre los días 28 de junio y 1 de julio en Barcelona y tras la cancelación sufrida el pasado ejercicio por la avalancha de bajas ante los riesgos sanitarios de la pandemia.

En la actual edición se temió que la celebración podría frustrarse cuando Ericsson anunciaba de nuevo en marzo que no asistiría tampoco en esta ocasión y al gigante sueco le seguían los pasos días después otras multinacionales de los dos lados del Atlántico como Sony, Nokia, Oracle y Facebook, Google o Intel.

“La intención del Gobierno de España y me consta que del resto de administraciones y de la propia GSMA -la patronal mundial de operadoras de telecomunicaciones que organiza el Mobile- es mantener su celebración y nosotros vamos a hacer toda la apuesta porque se pueda celebrar el mejor Mobile World Congress en esta situación de interinidad o de dificultad en la que todavía tenemos”, indicó Polo.

Precisamente convertir a España en una meca internacional para congresos tecnológicos e innovadores es una de las grandes apuestas de la llamada 'Estrategia España Nación Emprendedora' que lidera y que, conforme a sus palabras, buscará impulsar un crecimiento económico superior y “más resiliente”, modernizando el sistema productivo y favoreciendo la creación de “más empleo y empleo de calidad”.

‘PROGRAMA BANDERA’

Según detalló el alto comisionado, la estrategia España Nación Emprendedora “contiene 50 medidas a desplegar a lo largo de 10 años”, estando entre “las prioritarias” para lanzar ya este año el bautizado como ‘Programa Bandera’, que perseguirá que “los grandes eventos ligados al emprendimiento innovador” muestren a España “como un lugar al que venir a invertir o al que venir a trabajar”. “Un lugar también que nos permita tener abierta en nuestro propio país una ventana al mundo y, por lo tanto, facilitar que nuestras empresas escalen con mayor facilidad”, agregó.

La ambición es que se asuma poner a España en el mapa como estrategia para que “la atracción de estos eventos no sea algo que sea fruto de la coyuntura” o “de que haya ministros que hayan sido visionarios”, sino “de una serie de estructuras de la administración pública que velen por ese desarrollo”.

Precisamente y a título de ejemplo de eventos conseguido atraer gracias a empeños personales puso el Mobile World Congress, que desde el 2006 convierte a España y a Barcelona en la capital mundial de los móviles. “Se atrajo el Mobile gracias a la acción concreta de un ministro que supo que en la ciudad de Cannes -Francia- el Mobile había agotado sus posibilidades de crecimiento y ofreció la ciudad de Barcelona y la constitución de un sistema de gobernanza, y eso es lo que le resultó tremendamente atractivo a GSMA para venir a celebrarlo, y luego ha crecido a las cotas que conocemos hoy, convirtiéndose en el mayor evento mundial en tecnologías”, ilustró.