“Nuestro primer y principal mensaje a las autoridades políticas es el siguiente: vacunen y a los ciudadanos este otro: vacúnense”, claman los científicos en un texto hecho público en la clausura del II Congreso Nacional Covid-19 y en el que exigen que la vacunación no se suspenda “sin atender a criterios puramente científicos ni de forma impulsiva”.

Asimismo, piden que no se cultive el miedo e insisten en la necesidad de que las administraciones coordinen sus políticas y también sus mensajes para generar confianza y trasmitir un mensaje “de colaboración y cooperación entre todos como la mejor forma de ganar a la pandemia”.

“La sociedad pide transparencia y la transparencia supone contar a la sociedad las nuevas evidencias que se van obteniendo. Esas nuevas evidencias incorporan matices a los mensajes. Esos matices son la propia esencia del conocimiento científico, pero corresponde a los expertos, y no a los políticos, traducir estos matices en recomendaciones”, defienden los profesionales sanitarios representados por estas sociedades científicas, que destacan lo mucho que “se ha aprendido y avanzado en un año”.
Junto a ello, apuestan por la investigación para seguir “desentrañando las incógnitas pendientes” sobre el propio virus y también sobre las vacunas, como la inmunidad frente a las variantes, su capacidad de detener la transmisión de la infección, la inmunidad cruzada en determinadas poblaciones, la continuidad de los síntomas o el llamado Covid-persistente.

LECCIONES DE LA CRISIS

“De esta pandemia hemos aprendido muchas cosas, pero la fundamental quizás sea la importancia estratégica de la investigación”, abundan los expertos, convencidos de que “sólo de la ciencia y la innovación podíamos esperar soluciones a esta situación y sólo de la ciencia y la innovación han procedido”, por lo que puntualizaron que “por la investigación no se apuesta desde la retórica, sino con recursos”.
Tras insistir en que “apostar” por ella supone dedicar recursos, demandaron a las administraciones públicas un “cambio radical de tendencia” en la inversión pública por la I+D+i y solicitaron a los ciudadanos “que se lo exijan”, según recogieron en un manifiesto que incide también en la importancia de las políticas de salud pública y subraya que las crisis sanitarias “mejor resueltas son las que se previenen, porque no hay sistema que pueda soportar niveles de presión asistencial como los vividos” en los últimos meses.
MÁS RECURSOS

Las sociedades científicas que suscriben el texto también demandan más recursos para la Atención Primaria y Hospitalaria y aseguran que la pandemia ha demostrado el “papel clave” que juegan todos los profesionales sanitarios en el sistema de salud y la “necesidad de reforzarlos” brindándole los recursos adecuados.
“Es necesario subsanar las deficiencias laborales crónicas del Sistema Nacional de Salud, ya que, como en el caso de la ciencia, por la sanidad se apuesta con inversión”. “Y particularmente, con inversión en recursos humanos”, suscriben las 80 sociedades científicas firmantes del manifiesto, que urgen a seguir trabajando para la recuperación “total e integral” del paciente que ha superado la fase aguda de la Covid-19, actuando frente a las secuelas, físicas o psíquicas que puedan derivarse de la infección.

En materia de gestión sanitaria, precisan que la pandemia “ha propiciado la creación de nuevas modalidades asistenciales”, sobre todo telemáticas, que, a su entender, “sin duda marcan un camino por el que seguirá avanzándose en el futuro” y apuestan por “afrontar un debate sobre la atención socio-sanitaria a personas mayores”.
Asimismo, subrayan que la crisis ha promovido una cultura de flexibilidad y trabajo colaborativo “que ha llegado para quedarse” e inciden en la necesidad de mejorar la comunicación de las decisiones sanitarias, convencidos de que esta pandemia ha sido también una “infodemia y nos ha mostrado con extraordinaria crudeza hasta qué punto es sensible y relevante la información que se ofrece a la población”.

Un aspecto en el que, reconocen, “también tenemos mucho que aprender, los científicos y sanitarios, los primeros, con información comprensible, clara, oportuna, conveniente y rigurosa”. “Pero de poco servirá que lo hagamos si los mensajes públicos se utilizan como ariete político y no como herramienta de prevención, información y sensibilización social”, concluye el manifiesto, cuyos impulsores invitan al conjunto de la sociedad a sumarse a su iniciativa a través de la petición abierta en la plataforma Change.org.