En una entrevista en el periódico ‘Abc’ recogida por Servimedia, Casado habló de este “cambio” provocado también por el balance de la gestión de la pandemia del Ejecutivo central y por las cifras económicas para España de los organismos internacionales. “Yo creo que los españoles empiezan ya a ver muy claro que hay una alternativa”, sostuvo.

Abundó en que esa alternativa ha de consolidarse “urgentemente” contra “lo que representa Sánchez, que es el que potenció directamente la moción de censura de Murcia, de Castilla y León y el conato de tumbar el Gobierno de Madrid”. “Hay un punto de inflexión el 10 de marzo”, insistió.

Según Casado, “nadie” ha entendido que el PSOE estuviese “jugando al Monopoly” con los gobiernos regionales que gestionan la pandemia en un momento en el que hay “6 millones de desempleados y 100.000 muertos” por la Covid-19. Opinó que “las cosas están cambiando” y las encuestas muestran el “agotamiento” del Ejecutivo y “un empate técnico” con el PP.

“El Gobierno está desnudo, ha sido incompetente y ha basado su estrategia en la mentira perpetua y en la arrogancia”, sentenció, y valoró a continuación que por ello “nadie espera nada” ya del Ejecutivo de coalición. En este contexto, exhibió su convencimiento de que el PP ganará en cuanto Sánchez pulse el botón electoral.

“NO NOS REPRESENTA”

Casado indicó que “es evidente” que “para que los españoles recuperen su empleo, Sánchez tiene que perder el suyo”. Advirtió de que este Gobierno “no nos va a sacar de la crisis” porque “no han gestionado la pandemia y sólo han hecho leyes morales”. A su juicio, el Ejecutivo “ha desconectado completamente de la sociedad” y “no nos representa a los españoles”.

En su caso, propuso una alternativa “no polarizada”. “Yo me he puesto en medio de la plaza, me he quedado quieto y he venido a decir que hay un proyecto en el que todo el mundo cabe, también los socialdemócratas absolutamente decepcionados por el PSOE de Sánchez”, resaltó. “Tenemos que ser un proyecto mayoritario y que urgentemente devuelva el futuro a España”, añadió.

Casado avisó de que “España no aguanta más” y volvió a recalcar que “el PP está preparado para ganar las elecciones en cuanto sean” para ocuparse de las “preocupaciones reales” de la ciudadanía, pues “los políticos somos meros instrumentos para mejorar la sociedad”. Así, defendió que es “posible” materializar su “alternativa” en cuanto los españoles sean citados a las urnas.

El líder de la oposición enfatizó que cuenta con “proyecto, principios y equipos” y explicitó que su voluntad es mostrar a los españoles que en el PP son “útiles” para resolver sus preocupaciones en el día a día. Opinó, en este sentido, que esto es algo que se empieza a percibir.

Dicho esto, el presidente nacional de los populares incidió en que “si el centroderecha está unido, derrotaremos a Sánchez”. “Espero que en la próxima campaña electoral la gente le haya tomado la matrícula y le vea como lo que es, una persona que engaña”, comentó sobre el jefe del Ejecutivo.

Por ello también apeló a los socialistas decepcionados “que votaron en alguna ocasión a Felipe González o a Joaquín Leguina” y que “no quieren que les suban los impuestos, acerquen a los etarras que asesinaron a sus compañeros o que quieren educar a sus hijos en la moderación y sensatez que representa el PP”.

Explicó, asimismo, que la convención nacional que se celebrará en octubre servirá para que el PP ponga “letra a la música” en sus propuestas liberales y reformistas. A este respecto, aseguró que “planteará su posición en los nuevos retos” en ámbitos como el cambio climático, la despoblación y la igualdad.

“Necesitamos volver a hablar de un centro derecha del siglo XXI”, enfatizó Casado, antes de recalcar que esta convención pretende que el PP “se abra de capa a la sociedad” contando “con más de 20 'think tanks’” que ayudarán a la sociedad a saber “con decimales” cuál es la propuesta de gobierno del principal partido de la oposición.

Sobre el “gesto” que supuso anunciar un cambio de la sede nacional del PP, Casado consideró que se mandará “un mensaje de eficiencia” y “de partido abierto”. “Lo más importante es decir que este PP es un partido que se ha renovado, que rechaza cualquier conducta no ejemplar en el pasado”, sentenció.

“Y si un juez determinara que una reforma en un edificio no ha sido de forma correcta también actuaremos en consecuencia”, prometió tras verbalizar que el PP abandonaría el número 13 de la calle Génova en una semana en la que se estaba juzgando la reforma de la sede. Eso sí, recalcó que nadie como él ha defendido “la historia” del partido y el legado de sus expresidentes.