Migración

La cifra de niños y adolescentes migrantes en México se multiplica por nueve en lo que va de año

- Ha pasado de menos de 400 a casi 3.500, según Unicef

MADRID
SERVIMEDIA

El número de niños, niñas y adolescentes migrantes reportados en México ha aumentado “considerablemente” en lo que va de año, pasando de 380 a casi 3.500.

Así lo anunció este lunes la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, después de concluir una visita de cinco días a México que incluyó varias paradas en su frontera norte con Estados Unidos, tras la que reclamó la “rápida expansión” de las instalaciones de acogida en el país vecino, ya que, actualmente, una media de 275 niños y niñas migrantes son detectados por las autoridades mexicanas esperando para cruzar a Estados Unidos o tras ser devueltos, según informó la organización en un comunicado.

Gough reconoció que se le “rompió el corazón” al comprobar el sufrimiento principalmente de los niños pequeños, incluidos bebés, en la frontera mexicana con Estados Unidos y lamentó que la “mayoría” de los centros de acogida que ha visitado en México están saturados y no pueden acoger al “creciente número” de menores, adolescentes y familias que emigran hacia el norte.

“Nos preocupa profundamente que las condiciones de vida de los niños, niñas, adolescentes y las madres migrantes en México pronto puedan deteriorarse aún más”, agregó, al tiempo que precisó que en muchos albergues mexicanos, los niños, niñas y adolescentes representan al menos el 30% de la población migrante y que la mitad de ellos han viajado sin sus padres, principalmente desde Honduras, Guatemala, El Salvador y México.

Tras exigir a la comunidad internacional que “refuerce” su apoyo al Gobierno de López Obrador para que pueda aplicar con éxito sus reformas legales en materia migratoria, la organización subrayó que, durante la pandemia, el aumento del número de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, así como la llegada de familias enteras con niños, niñas y adolescentes, ha supuesto una “importante presión” para los “desbordados” centros de asistencia mexicanos.

VIAJE PELIGROSO

Unicef puntualizó que el “peligroso viaje” desde el norte de Centroamérica hacia Estados Unidos puede durar hasta dos meses en condiciones “muy duras", e hizo hincapié en los “graves abusos” de los derechos humanos que sufren estas personas durante el trayecto, entre los que destacó extorsión, abusos sexuales, secuestros y tráfico de personas.

A este respecto, Gough recordó que estas familias “no están emigrando, están huyendo, escaparon de la criminalidad de las bandas, de la violencia doméstica, de la pobreza, de los huracanes devastadores y de la pérdida de empleo debido a la pandemia en sus países de origen”. “A menudo, no hay nada por lo que puedan volver”, denunció, convencida de que los traficantes “se aprovechan descaradamente de su desesperanza y ponen en peligro la vida de los niños, niñas y adolescentes durante este peligroso viaje”.

Por ello, Unicef también instó a la comunidad internacional a que coloque a los niños, adolescentes y mujeres “en el centro de todos los planes de inversión” en Honduras, Guatemala, El Salvador y el sur de México para crear mejores condiciones de vida y “oportunidades libres de violencia” para estas familias y jóvenes.

Este año, más de 2.100 niños, niñas y adolescentes migrantes ya han recibido asistencia humanitaria de Unicef en las fronteras sur y norte de México, y con la financiación actual llegará a un total de 10.000 niños y adolescentes migrantes y a sus padres para finales de año, si bien la ONG estimó que alrededor de 150.000 niños y niñas migrantes y familias afectadas por la violencia en sus lugares de origen en todo México necesitarán ayuda de emergencia y desarrollo durante los próximos dos años.

(SERVIMEDIA)
19 Abr 2021
MJR/clc