Así lo dijo en referencia a las alusiones que contiene el ‘XV Informe de Libertad Religiosa en el Mundo’ que la fundación pontificia hizo público este martes en un encuentro virtual, y que incluye referencias a “diferentes señales” de la “falta de pluralismo y miedo a las libertades impropias de una democracia tan asentada como la española”.
En este punto, citó como ejemplo, la reforma de la ley educativa, “sin consenso civil, sin contar con la comunidad educativa, la jerarquía de la iglesia, quitando peso a la concertada y excluyendo la asignatura de la Religión del currículo académico”.
El informe, el único estudio realizado por una institución católica que analiza el cumplimiento o respeto de este derecho humano en todos los países del mundo (196) y abarca todas las religiones, concluye que “el respeto a la libertad religiosa está un paulatino empeoramiento en el mundo” pese a la importancia de tener y ejercer en libertad este derecho fundamental, como recoge el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, “imprescindible para la dignidad humana y el desarrollo próspero de las sociedades”.
Menéndez Ros desgranó algunas de las conclusiones de este estudio, como que “en 62 países se viola de forma prácticamente sistemática la libertad religiosa, casi un 32% del total”. Además, “en 36 se discrimina en la vida social, el acceso al trabajo, libertad de movimientos y acceso a la educación; y en 26 sufren persecución, que es manifiesta e incluso llega hasta el asesinato, el secuestro y ataque con riesgo de la vida de las personas”.
“Podemos decir que en uno de cada 3 países del mundo no se respeta la libertad religiosa. Como consecuencia de ello, teniendo en cuenta la población que vive en estos países podemos afirmar que el 67% de la población mundial, es decir 5.200 millones de personas viven en países donde no se respeta este derecho fundamental”, sentenció.

LOS RESPONSABLES
El director de ACN España llamó a preguntarse sobre quién ataca la libertad religiosa. Según el informe, los violadores del derecho son los gobiernos autoritarios en 43 países, donde viven casi 3.000 millones de personas; y en 26 países del extremismo islamista (territorios donde viven 1.250 millones de ciudadanos); en cuatro países (que suman 1.640 millones de personas) esa violación procede del supremacismo étnico o de otro tipo.
La expansión del yihadismo por África y Asia y el empeoramiento de la libertad religiosa en países americanos como Venezuela, Cuba, Nicaragua y Chile son algunas de las novedades que incluye el mapa de la persecución en el mundo.
“En países de la OSCE los ataques se dan disfrazados de progreso. Cada vez tenemos que hablar más de una persecución políticamente correcta, bajo la capa de libertad y el respeto a la libertad de expresión se está atacando de una manera notable a las confesiones religiosas”, lamentó Menéndez Ros.
Asimismo, ACN puso el acento en la influencia de la pandemia del Covid-19 en la libertad religiosa, con la limitación de la práctica del culto, “más restrictivas que para otro tipo de agrupaciones sociales”, la “acusación a distintos grupos religiosos de haber sido el origen de la pandemia” y la negación de ayuda humanitaria a ciertas minorías, como los cristianos en Pakistán. En paralelo, “se ha incrementado la llamada a la guerra santa el yihadismo en zonas donde no hay control estatal, a través de un reclutamiento digital, cada vez más avanzado”.
Durante la presentación, la editora jefe del ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo’, Marcela Szymanski, llamó a la ciudadanía a entender qué es ese derecho, quién lo viola y dónde, para frenar la “dolorosa situación” que muestra el estudio.
“Lo que estamos contemplando es el mapa de la impunidad, de la no denuncia y de lo que nos falta por hacer ¿Quién es el que siempre se escapa de la ley nacional e internacional? ¿Acaso tienen que seguir así?”, cuestionó.
Para Szymanski, “no siempre es cuestión de mandar ejércitos”. “Hay muchas otras cosas que se pueden hacer antes”, indicó. Así, recordó que hay 18 tratados de derechos internacionales firmados por la mayoría de los países, “pero los firmantes creen que nadie les está observando”.
Puso de ejemplo el pacto internacional de derechos civiles y políticos, rubricado por 173 países, “y cuyo artículo 18 dice que todos los padres tienen el derecho a educar a sus hijos según sus convicciones y creencias”. “Es posible llevar a países ante tribunales internacionales”, apuntó, comparando la vulneración de la libertad religiosa con un tejado en el que aparece una gotera. “Si no se arregla, cuando llega la tormenta, acaban volando todas”, avisó.