Así lo afirmó el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en la junta de accionistas en la que aseguró que la compañía pretende así “demostrar” su “vocación innata por adelantarse a los tiempos”. En este sentido, recordó que la teleco cumple su centenario en 2024.

“De aquí hasta el año 2024, diremos adiós y despediremos con honores a nuestra red de cobre, la misma que empezamos a desplegar en 1924”, afirmó Álvarez-Pallete, quien aseguró que la nueva imagen corporativa es “más flexible, relevante, y diferencial” y “rescata” los símbolos del pasado.

Álvarez-Pallete mostró su satisfacción con el nuevo logotipo, que, según expone, refleja “el ADN y el alma de la compañía” y nueva identidad “preparada para los próximos 100 años”. “Será la enseña que nos identifique en este trayecto que ya hemos emprendido”, prosiguió como antes de ser reelegido como consejero ejecutivo de la compañía.

El cambio de logo de la compañía se hace en un momento de cambios en la sociedad producidos por la pandemia de coronavirus porque, como explicó Pallete, "los vientos de cara están cambiando para convertirse en vientos de popa y nosotros hemos desplegado las velas más amplias”.

REDUCCIÓN DE DEUDA

Telefónica calcula que su deuda neta se situará “en poco tiempo” en torno a los 26.000 millones de euros, “menos de la mitad que hace solo cinco años” gracias a las fuertes inversiones de los últimos años”.

De hecho, Pallete expuso que en diciembre de 2020 la deuda de Telefónica estaba en 17.000 millones de euros por debajo de la que presentaba en junio de 2016. Aseguró además que “las iniciativas inorgánicas anunciadas nos permitirán seguir reduciéndola en los próximos meses”.

“Reducir el endeudamiento es muy importante para nosotros” porque permite mantener “una sólida calificación de grado de inversión” y “nos da flexibilidad financiera” ante la actual situación de la pandemia.

Además, se ha mejorado el margen operativo por quinto año consecutivo y la compañía ha mantenido la capacidad de generación de caja, con casi 5.000 millones de euros en 2020 y 25.000 millones de euros acumulados en los últimos 5 años.

En este sentido, Álvarez-Pallete aseguró el beneficio neto de la compañía creció un 40% en 2020, y superó los 1.500 millones de euros en un año “excepcionalmente duro”. “Telefónica no ha sido inmune a la pandemia. También hemos sufrido. Pero sí hemos demostrado ser muy resistentes”, afirmó el presidente de la teleco.

Como contrapartida, las valoraciones en bolsa de Telefónica siguieron la dinámica adoptada por el Ibex35 tras el comienzo de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus y cayeron hasta los 3,67 euros actuales, aunque Álvarez-Pallete recordó que el precio de la acción se ha revalorizado un 23% en el último semestre.

DIGITALIZACIÓN

Respecto a la digitalización, el presidente de Telefónica sostiene que la compañía es líder en Europa, gracias a unas inversiones que superaron los 95.000 millones de euros, y en Latinoamérica, donde cuentan con 135 millones de unidades inmobiliarias pasadas con fibra.

En este sentido, Álvarez-Pallete señaló que Telefónica ya ha alcanzo casi el 100% de cobertura 4G en sus mercados clave y continúa con el despliegue del 5G “de forma acelerada”. Además, el 80% de los procesos de la teleco ya están digitalizados y un 30% de sus ventas se producen ya en canales digitales.

En este sentido, Álvarez-Pallete aseguró que la digitalización es “irreversible e imparable” y “el futuro que Telefónica vio en 1985 ya está aquí”. En esta línea, el presidente de Telefónica aseguró que “ese cambio avanza mucho más lejos y mucho más rápido de lo que se pudo sospechar entonces”.

No obstante, Álvarez-Pallete pidió unas “reglas del juego transparentes y definidas” en materia de tratamiento de datos. “Cada día generamos un volumen de datos difícilmente imaginable. Y exponemos nuestra vida en el mundo digital de una forma radicalmente distinta a cómo nos comportamos en el mundo analógico. No somos conscientes de cómo y cuánto nos exponemos”, aseguró el presidente de Telefónica.

“Nuestros datos son parte de nuestra dignidad. No pueden ser expropiados sin nuestro consentimiento consciente y explícito. Somos dueños de nuestra privacidad y tenemos el derecho a saber quién y para qué se usan nuestros datos individuales. Tenemos derecho a saber lo que valen y decidir soberanamente si queremos que se usen o no y quién se beneficia de su valor”, concluyó Álvarez-Pallete, quien pidió “definir un nuevo contrato social que fije las reglas y los derechos en el espacio digital”.

SOSTENIBILIDAD

En este sentido, Álvarez-Pallete puso de manifiesto el compromiso de su compañía con la sostenibilidad. Recordó que “con nuestra conectividad y servicios digitales” van a ayudar a sus clientes a evitar la emisión de “cinco millones de toneladas de CO2 en 2025”.

Aseguró que la digitalización es clave para afrontar “el otro gran reto que enfrentan nuestras sociedades, la transición energética”, se declaró “muy optimista” respecto al futuro de España “porque tenemos todos los mimbres para salir fortalecidos, trabajando todos juntos y con el apoyo de Europa.”