“Es algo que tenemos que parar de inmediato” porque las “amenazas no son algo normal”, manifestó Sánchez en el mitin del PSOE en Getafe, en el que animó a ser “claros” porque la formación que encabeza Santiago Abascal es una “amenaza” a la que hay que “ganar”.

“Hasta ahora hemos soportado los gritos de la ultraderecha, los insultos de la ultraderecha, el odio de la ultraderecha, las mentiras de la ultraderecha, incluso las amenazas de la ultraderecha”, dijo.

“Y los hemos soportado tanto tiempo que hemos llegado a pensar como algo normal. Sus líderes aparecían en programas amables de televisión, los presentadores conversaban cordialmente con ellos sobre cualquier asunto” porque “nos hemos acostumbrarnos a la ultraderecha, a aceptar la actividad de la ultraderecha como algo normal”, insistió.

Pero “lo doloroso”, agregó, es que “tenemos que reconocerlo” porque “nuestra democracia tiene un problema que no es único y exclusivo”, sino que es “el mismo” que viven “democracias maduras, antiguas y plenas” como las de Francia, Suecia, Alemania o Estados Unidos.

Sánchez afirmó que “Vox es una amenaza para nuestra democracia” y para “todos los avances en derechos y libertades logrados a lo largo de 40 años de Constitución”.

Por lo que señaló que “ha llegado la hora de actuar” con una respuesta serena “pero firme”. “Nuestra reacción será templada, pero contundente. Ante cada provocación, una respuesta; ante cada insulto, nuestro repudio, y ante su odio, la fuerza del voto, la fuerza de la democracia”.

Así las cosas, el presidente pidió el voto para el PSOE por ser “el que mejor garantiza una democracia fuerte, que es lo que mejor defiende la convivencia” y se mostró seguro de que “vencerá en las urnas a la ultraderecha”.

“He venido a pedir el voto para un candidato, he venido a pedir el voto para unas siglas por una razón mucho más poderosa. He venido a pedir que frenemos la amenaza extremista con votos, que defendamos nuestra democracia con nuestros votos, que protejamos nuestra convivencia con nuestros votos”, señaló.

EQUIDISTANCIA

El líder socialista afirmó que “las amenazas no aparecen solas”, sino que “vienen después de los insultos, llegan después de que crezca el odio” porque “hay un discurso del odio que se ha extendido por nuestras sociedades y que lo está envenenando todo”.

Lejos de buscar la confrontación directa con la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, el líder del PSOE reiteró que los populares votan con la ultraderecha y que ésta le sustenta varios ejecutivos.

Tras las amenazas a Fernando Grande-Marlaska, Pablo Iglesias y María Gámez, Sánchez afirmó que “los partidos democráticos hicieron lo normal, condenaron los hechos, algunos con más contundencia que otros, allá ellos con su equidistancia”, y subrayó que hubo “un partido político que no solo se negó a condenar los hechos, recuerdo que hablamos de amenazas de muerte, sino que fue mucho más allá, dijo que esas amenazas eran falsas, y, por tanto, culpó a los amenazados”, lo que supone que “conspiraron para enviarse a sí mismo unas amenazas de muerte acompañadas de unas balas”.

“Esa es la postura de Vox. Y sucede que Vox no es cualquier partido. Este partido de ultraderecha sostiene con su voto a gobiernos del Partido Popular en distintas comunidades autónomas. La primera de ellas, justamente aquí, en la Comunidad de Madrid. Es el partido con el que el Partido Popular quiere formar gobierno el próximo 4 de mayo, con Vox, el gobierno de la Plaza de Colón”, al que llamó a combatir.

Para Sánchez, “el viernes Vox cruzó una línea y será la última línea que cruce”. Por eso, hizo un llamamiento a “todos los progresistas, a todos los que sienten los colores del PSOE, a todos los demócratas que nos hemos levantado y nos hemos puesto en pie para decir basta. Y quiero ser muy claro, sólo hay un camino, solo el PSOE puede derrotar al Gobierno del PP y Vox y lograr que Madrid avance y no retroceda en derechos y libertades”, concluyó.