Economía

Calviño adelanta que la mejor recaudación fiscal tuvo un impacto favorable sobre la previsión de déficit del 2020 e “influye” en la de 2021

- El Gobierno presentará el viernes el Plan de Estabilidad y fiscal hasta el año 2024 que remitirá a Bruselas junto al plan de recuperación

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, refirió este lunes que la mejor recaudación fiscal conseguida el pasado año en relación al desplome del PIB tuvo un efecto sobre el déficit inferior al previsto en 2020 gracias a las medidas de apoyo desplegadas para ayudar a la economía e “influye” sobre las previsiones fiscales para el actual 2021.

Su apunte lo realizó durante el encuentro sobre los “Fondos europeos: La gran oportunidad para la transformación de la economía y la empresa española” organizado por ‘El País’ y Deloitte, sin querer ofrecer mayor detalle porque forma parte del Plan de Estabilidad y la senda fiscal hasta el 2024 que presentará el viernes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, coincidiendo con su envío a Bruselas junto al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Calviño subrayó como positivo que se ha conseguido “amortiguar el funcionamiento de los estabilizadores automáticos” como son los ingresos fiscales y los gastos asociados al desempleo, en relación a la evolución del PIB, gracias a las medidas desplegadas desde marzo del año pasado para ayudar a empresas, familias o trabajadores tales como los ERTE, los avales del ICO o las prestaciones para los autónomos.

“Se ha producido cierta ruptura de determinadas correlaciones que marcaron nuestra economía en el pasado”, subrayó, indicando que dicha disociación se ve en el hecho de que la tasa de paro se situó en el 15,5% al cierre del pasado año y el déficit público, quitando fenómenos extraordinarios, acabó en el entorno del 10%, “muy inferior a lo que cualquiera podría haber previsto ante una caída del PIB superior al 10%”.

“Como hemos roto estos dos elementos, hemos conseguido amortiguar el funcionamiento de los estabilizadores automáticos y quiere decir que, con una caída del PIB como la que hemos tenido el año pasado, tiene un impacto menor en términos de aumento del déficit del pasado año y lo mismo sucede con el ejercicio en curso”, relató.

El Plan de Estabilidad que se enviará a Bruselas incluirá un avance del 6,5% del PIB en 2021, inferior al 7,2% tendencial que había proyectado el Ejecutivo antes de que la tercera ola de la pandemia y la borrasca Filomena frenasen la recuperación. Con los fondos europeos auguraba que ese avanza podía, incluso, alcanzar el 9,8%.

El nuevo cuadro macroeconómico sube, sin embargo, al 7% la expansión prevista para el 2022 y confía en recuperar el nivel precrisis a finales de ese año por la mayor aportación que tendrá durante el próximo ejercicio los fondos europeos no dispuestos este año. Para bienio 2023-2024 espera que el PIB crezca un 3,5% y 2,1%, respectivamente.

El Gobierno debe aún detallar su proyección en déficit y deuda después de que el déficit el pasado año se situase en el 10,09%, sin incluir la ayuda financiera, inferior al 11,3% previsto en el cuadro que envió en su día a Bruselas. En ese documento auguraba que este año el déficit se situaría en el 7,7%.

(SERVIMEDIA)
26 Abr 2021
ECR/clc