El Pleno también acuerda inadmitir ‘a limine’ la recusación planteada en el recurso de amparo interpuesto por exconsejero Carles Mundó por haber sido resuelto por sentencia aprobada el pasado 18 de marzo, fecha anterior a la recusación planteada por los demandantes, que data desde el 26 de marzo.

El auto, cuyo ponente ha sido el magistrado Andrés Ollero, señala que se trata de “garantizar preventivamente el derecho a un proceso con todas las garantías de quienes son parte o se ven afectados por el contenido de las resoluciones cuestionadas en los distintos procesos de amparo que han sido reseñados”.

El Tribunal considera que con esta decisión se consigue el propósito de reforzar la apariencia y confianza en la imparcialidad del Tribunal Constitucional en el ejercicio de las funciones que tiene atribuidas en defensa de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.

El magistrado Cándido Conde-Pumpido decidió apartarse tras la recusación planteada por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. La idea era trata de proteger al tribunal frente a los recursos que podrían plantear los condenados ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

La salida de Conde-Pumpido se añade a la del magistrado Antonio Narváez, que también decidió apartarse voluntariamente de todas las resoluciones vinculadas al ‘procés’ tras la recusación planteada por varios condenados por sedición por el 1-O. El tribunal que queda con nueve magistrados para el estudio de las sentencias del ‘procés’.