“No son subvencionadas, sino personas que sufren una injusticia, necesitan ayuda, no el desprecio de Ayuso”, dijo, refiriéndose expresamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección. Esas personas, añadió, necesitan una presidenta “digna, no que les insulte y denigre”.

En un acto del PSOE en Alcorcón en apoyo al candidato, Ángel Gabilondo, defendió que “por más que Ayuso se empeñe, no puede convencer a ni un solo español de que ser libre es pactar con el neofranquismo, meterlos en el gobierno y aplicar sus políticas".

Les advirtió de que a la extrema derecha se la combate, como se hace en todo Europa, pero sin "convertirse en Vox como ha decido Ayuso en Madrid, y el Partido Popular en toda España”.

En esta línea, advirtió de que el PP de Ayuso y el de Pablo Casado han recuperado "el neoliberalismo más extremo", el de su "admirada" Margaret Thatcher, el de “allá cada cual, el sálvese quien pueda", y son “una amenaza para la clase trabajadora".

Pero “no es libre una persona que no tiene dónde dormir o qué llevarse a la boca, no es libre un trabajador que se levanta cada mañana a dejarse la vida trabajando y no llega a fin de mes, no la mujer que tiene que elegir entre carrera profesional o familia, no el enfermo que tiene que elegir entre comprar medicinas o el joven entre tener trabajo, no es libre un hombre o una mujer que se ve obligado a acudir a una cola de para recibir ayuda de sus vecinos porque la presidenta que debería protegerles los abandona y les insulta”, relató Lastra.

Expuso todo eso para señalar que el fin último del socialismo es la “justicia social” y que, coincidiendo con la celebración del 2 de mayo, cuando el PSOE cumple 142 años, hay que conmemorarlo “a lo grande”.

Animó a “todos los madrileños a llenar las urnas de votos socialistas para acabar con la corrupción, la desigualdad, y la injusticia, para tener un presidente limpio, digno y honesto", porque Gabilondo es el “presidente que se merece Madrid”.