Abascal hizo estas consideraciones a su llegada al Colegio Público Pinar del Rey y antes de ponerse a la cola para poder votar, ya que en este centro educativo también se registraba una notable afluencia de electores.

El responsable de Vox hizo su declaración a los periodistas y se puso a esperar su turno para votar pasadas las 12.00 horas. En este sentido, la cabeza de lista de este partido el 4-M, Rocío Monasterio, llegó a su colegio electoral a las 10.10 horas y finalmente pudo introducir la papeleta en la urna a las 11.20.

Sobre esta notable afluencia a los puntos de votación, Abascal mostró su alegría por esta “masiva participación”, que dijo se estaba produciendo “en todo tipo de pueblos, en todo tipo de barrios, en todo tipo de colegios”. A su juicio, se trata de “un síntoma excelente” y animó a que se vote más aún para que se produzca una cita con las urnas “que derrote la violencia, que derrote el odio, que derrote a aquellos que niegan la democracia”.

“ACTO DE CORRUPCIÓN”

Al mismo tiempo, se refirió a que este martes “no sólo se vota la composición de un Parlamento regional”, sino que los madrileños se pronunciarán sobre “el principio del fin de un Gobierno en toda la nación y un cambio de ciclo para España”.

Añadió que durante la campaña del 4-M se han vivido “momentos extraordinariamente graves que han puesto en jaque las elecciones”, entre los que destacó todo lo relacionado con la violencia que se registró en el mitin de Vox del pasado 7 de abril en Vallecas.

Indicó al respecto que en estos altercados estuvo implicada la “guardia pretoriana” del líder de Podemos y candidato en estos comicios madrileños, Pablo Iglesias, de quien aseguró que envió “a sus esbirros a reventar los mítines electorales de Vox y agredir a la Policía”. Aludía así a que, justo antes de finalizar la campaña, se haya sabido que dos de los detenidos por los incidentes en Vallecas tenían relación con Podemos y uno de ellos ejercía labores de seguridad para Iglesias.

Según de Abascal, esto es “de una gravedad extraordinaria que no tiene parangón en Europa”, al tiempo que calificó de “acto de corrupción” sin igual que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no aportara el dato sobre los detenidos de esa formación y que el mismo fuera revelado por la prensa.