Gómez intervino en la jornada de clausura de la Conferencia Política del PSOE en calidad de ponente principal de la Comisión de Empleo, para presentar sus conclusiones ante el plenario de la Conferencia. Allí reconoció que a este Gobierno le ha faltado cumplimentar una política de empleo eficaz para jóvenes, pero culpó de casi todo el paro juvenil a la burbuja inmobiliaria y de ésta a la liberalización del suelo decretada por el Gobierno del PP en 1996.

El ministro también salió al paso de varios postulados que suelen esgrimir los populares. Sobre la reforma de la negociación colectiva, dijo que hacer que los convenios se negocien dentro de cada empresa supone no poder extender la protección de la negociación colectiva a las pequeñas y medianas empresas.

Sobre la simplificación de contratos, alertó contra la supuesta intención de convertir a todos los trabajadores en temporales y poder despedirlos sin la causa que exige la Constitución para ello. Y, en cuanto a las ayudas a los autónomos que contraten a su primer trabajador, que ayer prometió el presidente del PP, Mariano Rajoy, objetó que los apoyos han de ser sostenidos en el tiempo y no puntuales y liquidados de golpe.

Gómez apostó por un contrato de tiempo parcial que no merme los derechos de los trabajadores y por obligar a mayores cotizaciones sociales a las empresas que tienen más contratos temporales y menos a las que hagan más indefinidos. Por último, reconoció que se ha de tender a la moderación salarial porque España tiene mucho tiempo perdido en competitividad, y que será el sector exportador quien marque la línea que seguirán los salarios.