Lo dijo durante su comparecencia ante la Comisión de Juventud del Senado, para informar de la situación en la que se encuentran los jóvenes españoles en la actualidad.

Elena Ruiz comenzó su intervención recordando que los jóvenes han vivido en poco tiempo dos crisis -la económica de 2008 y la causada por la pandemia-, lo que ha provocado que su situación sea “crítica”.

“Probablemente, los hijos vivirán peor que sus padres”, proclamó.

Luego de criticar los “prejuicios” que pesan sobre el colectivo, llamó a aprovechar la oportunidad que ofrece la pandemia para “replantearnos la sociedad y mirar en favor de las personas más vulnerables”, entre las que se encuentran los jóvenes.

Esto le permitió exponer que únicamente el 15,8% de los jóvenes menores de 30 años se ha independizado, llegando a invertir de media el 94% de sus salarios en pagar el alquiler. También llamó la atención sobre la temporalidad y poca duración de sus contratos y alertó sobre el 40% de paro juvenil.

Por ello, abogó por poner en marcha un pacto de Estado por la juventud, que tome como referencia el Pacto de Toledo, y cuyos ejes sean “valientes y ambiciosos”, con el fin de conseguir la “plena inclusión social” y “el pleno desarrollo de las potencialidades” de los jóvenes, sin olvidar la situación de aquellos que sufren “múltiples discriminaciones”.

Planteó que dicho pacto debe contemplar medidas que permitan derogar la reforma laboral, la actualización del Estatuto de los Trabajadores, la subida del SMI, la regulación del precio del alquiler, la reducción de la brecha digital, la eliminación del abandono escolar, conseguir “la pobreza cero” del colectivo, auspiciar una “juventud independiente y autónoma”, lograr una “educación y formación para todos los aspectos de la vida”, forjar una “juventud ecológica”, abordar sus problemas de salud mental, formar una “juventud diversa e inclusiva” y fomentar el “diálogo con los jóvenes”.

Elena Ruiz advirtió de que, si las autoridades competentes no abordan con seriedad los retos y desafíos de futuro de la juventud, se corre el riesgo de que los jóvenes sientan “desapego hacia las instituciones”.

Por su parte, la presidenta del Consejo de la Juventud de España abordó la situación de determinados segmentos de la población joven.

En el caso de las mujeres, instó a “derribar las barreas que les impiden desarrollarse plenamente”, mientras que, en lo referido a los jóvenes con discapacidad, invitó a “garantizar la accesibilidad” y, por ende, su “autonomía personal”.

También reflexionó sobre la necesidad de “acabar con la discriminación” del colectivo LGTBI, y a garantizar el acceso a los servicios públicos y sociales de las personas migrantes.

Por todo ello, se reafirmó en la necesidad de poner en marcha un pacto de Estado por la juventud, un acuerdo, dijo Elena Ruiz, que sería “inédito y necesario”, y que permitiría construir una “sociedad del bienestar para el presente y el futuro”.