Ciencia

Identifican por ADN a un explorador desaparecido en el Ártico en 1845

- Formaba parte de la fallida expedición de Franklin, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

La identidad de los restos óseos de un miembro de la malograda expedición dirigida por el capitán John Franklin en 1845, que desapareció en el Ártico canadiense, ha sido confirmada gracias análisis genealógicos y de ADN realizados por un equipo de investigadores de las universidades de Waterloo, Lakehead y Trent (Canadá).

Se trata del primer miembro de la fallida expedición de Franklin en ser identificado a través del ADN, sgeún explican los autores del estudio en un artículo publicado en la revista 'Polar Record'.

Los investigadores han confirmado que el ADN extraído de muestras de dientes y huesos recuperados en 2013 eran los restos del suboficial mayor John Gregory, ingeniero a bordo del HMS Erebus que partió de Inglaterra en 1845 y se perdió en el Ártico canadiense. Los resultados coincidieron con una muestra de ADN obtenida de un descendiente directo de Gregory.

Los restos de Gregory fueron encontrados en la isla del Rey Guillermo (territorio canadiense de Nunavut). "Ahora sabemos que John Gregory fue uno de los tres miembros del personal de la expedición que murió en este sitio en particular, ubicado en la bahía de Erebus, en la costa suroeste de la isla del Rey Guillermo", apunta Douglas Stenton, profesor adjunto de antropología en Waterloo y coautor del estudio.

"Tener los restos de John Gregory siendo los primeros en ser identificados a través del análisis genético es un día increíble para nuestra familia, así como para todos aquellos interesados en la malograda expedición Franklin", recalca el tataranieto de Gregory, Jonathan Gregory, residente en Puerto Elizabeth (Sudáfrica), quien agrega: "Toda la familia Gregory está extremadamente agradecida a todo el equipo de investigación por su dedicación y trabajo duro, lo cual es tan crucial para desbloquear piezas de la historia que han estado congeladas en el tiempo durante tanto tiempo".

La expedición de paso al noroeste de Sir John Franklin en 1845, con 129 marineros en dos barcos, Erebus y Terror, entró en el Ártico en 1845. En abril de 1848, 105 supervivientes abandonaron sus barcos atrapados por el hielo en un intento desesperado de fuga. Ninguno sobrevivió. Desde mediados del siglo XIX, se han encontrado restos óseos de decenas de miembros de la tripulación en la isla del Rey Guillermo, pero ninguno había sido identificado positivamente.

26 EXPLORADORES

Hasta la fecha, el ADN de otros 26 miembros de la expedición de Franklin ha sido extraído de restos encontrados en nueve sitios arqueológicos situados a lo largo de la línea del retiro de 1848.

"El análisis de estos restos también ha dado lugar a otra información importante sobre estos individuos, incluyendo su edad estimada en la muerte, la estatura y la salud", apunta Anne Keenleyside, profesora de antropología en la Universidad de Trent y coautora del artículo.

Stenton subraya al respecto: "Estamos extremadamente agradecidos a la familia Gregory por compartir sus antecedentes familiares con nosotros y por proporcionar muestras de ADN en apoyo de nuestra investigación. Nos gustaría alentar a otros descendientes de miembros de la expedición Franklin a ponerse en contacto con nuestro equipo para ver si su ADN puede ser utilizado para identificar a los otros 26 individuos".

Los registros genealógicos indicaban una relación paterna directa de cinco generaciones entre el descendiente viviente y John Gregory. "Fue una suerte que las muestras recogidas contenían material genético bien conservado", indica Stephen Fratpietro, del laboratorio de ADN en la Universidad de Lakehead y coautor del estudio.

Antes de estas muestras de ADN, la última información sobre su viaje conocida por la familia de Gregory estaba en una carta que éste escribió a su esposa Hannah desde Groenlandia el 9 de julio de 1845, antes de que los barcos entraran en el Ártico canadiense.

Este último descubrimiento ayuda a completar la historia de las víctimas de Franklin, según recalca Robert Park, profesor de antropología en la Universidad de Waterloo y coautor de la investigación, quien añade: "La identificación demuestra que Gregory sobrevivió tres años encerrado en el hielo a bordo del HMS Erebus. Pero pereció 75 kilómetros al sur en la bahía de Erebus".

Los restos de Gregory y otras dos personas fueron descubiertos por primera vez en 1859 y enterrados en 1879. La tumba fue redescubierta en 1993. En 1997, varios huesos que habían sido expuestos a través de perturbaciones de la tumba fueron colocados en un montículo de piedras con una placa conmemorativa. La tumba fue excavada en 2013. Después de ser analizada, todos los restos fueron devueltos al sitio en 2014 y colocados en un nuevo túmulo conmemorativo más grande.

(SERVIMEDIA)
08 Mayo 2021
MGR/man