En un encuentro informativo telemático organizado por Nueva Economía Fórum y protagonizado por la presidenta de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (Fedepe), Ana Bujaldón, Pérez-Laya coincidió con ella en que, entre otras medias, resulta “fundamental” abordar el problema de las brechas mejorando la conciliación y la educación, asegurando que desde la parte de los empresarios “esa idea está absolutamente asumida”.

El presidente del Círculo de Empresarios entiende que la familia es un “proyecto de dos”, animando a “todo el mundo a participar de estos principios” para sacar adelante los cuidados de los hijos. A su juicio, se está avanzando, y citó como ejemplo relevante el compartir la baja de maternidad y de paternidad porque ha supuesto “un revulsivo importante para que los hombres se hagan cargo de sus obligaciones y acciones que asumen en el momento que deciden, junto con una mujer, crear una familia”.

Si bien está convencido de que se avanza en “la buena dirección”, matizó que “no se pueden conseguir estos objetivos de forma inmediata”, ya que la incorporación de la mujer a la empresa “se ha producido de forma masiva en los últimos años”, pero se mostró confiado de que “veremos en los próximos años la igualdad con total claridad”. “Tenemos que tener, simplemente, un poco de paciencia: a medida que vayan avanzando en posiciones directivas, irán asumiendo responsabilidades y dentro de muy poco tiempo tendremos probablemente una clara paridad”, auguró.

En cuanto a la desigualdad en cargos o sueldos afirmó que el Círculo de Empresarios “siempre ha defendido la igualdad, tanto en responsabilidades como en retribución”, y a título de ejemplo expuso que el organismo firmó hace ya casi dos años un acuerdo para tratar de impulsar la participación de las mujeres tanto en posiciones directivas como en representación de organizaciones empresariales.

Sin embargo, quiso aclarar que cuando se comparan sueldos normalmente se cogen salarios globales sin depurar que muchas mujeres tienen cargos de menor responsabilidad o parciales y, por tanto, con menor retribución.

En alusión a la baja presencia de mujeres en carreras técnicas explicó que es un tema casi cultural o de costumbres, ya que cuando él mismo cursó la ingeniería de Caminos apenas había un 1% de mujeres en su aula y ahora el 30% inician carreras de ingenierías. Animó a las jóvenes a emprender estas formaciones y carreras técnicas porque son estudios “preciosos que les van a dar oportunidad de abordar, no solamente campos técnicos, sino de dirección empresarial”.