Según afirmaron este viernes los expertos que participan en la investigación, las microalgas manchan la piedra de las fuentes monumentales, retienen agua que deteriora el sustrato y su crecimiento excesivo puede obstruir el propio paso del agua. El investigador Fernando Olivar explicó que ‘’llegan incluso a favorecer la formación de otros organismos más perjudiciales para las fuentes monumentales como los hongos o musgos”.

El estudio analizó 120 muestras de algas de 21 fuentes diferentes de la Alhambra y el Generalife. La mayoría de ellas se obtuvieron en los Palacios Nazaríes, debido a su importancia cultural. Sin embargo, también recogieron restos de otras áreas para realizar una evaluación general de las microalgas más comunes en todo el complejo monumental. Las primeras investigaciones señalaron que las algas recogidas en la Alhambra corresponden fundamentalmente a algas verdes, cianobacterias y diatomeas.

Los resultados de este estudio se compararon con investigaciones anteriores en la misma zona y concluyeron que no había grandes cambios con el paso del tiempo, y un gran número de especias ya habían sido registradas.

Los investigadores desarrollaron cultivos en el laboratorio para obtener muestras unialgales, formadas por una única especie de alga, que servirán para realizar múltiples ensayos en el futuro para nuevos tratamientos para combatir la proliferación de las microalgas o el estudio de estos organismos como fuente de pigmentos y otras sustancias.