Así lo aseguró el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, en la segunda sesión del debate de investidura de Aragonès que se inició ayer jueves.

Fernández sostuvo que el candidato republicano “no ha hecho muy buen negocio” con su pacto de gobierno con Junts, ya que hasta le han apartado del control de los fondos que llegarán de la UE para hacer frente a las consecuencias de la pandemia del Covid-19.

Para dirigente popular, Aragonès será “teledirigo” de “forma obscena” por Puigdemont , al tiempo que tendrá que aplicar un pacto de gobierno que tildó de “autentico disparate” y una “perfecta metáfora” de situación en la que actualmente se encuentra Cataluña.

“JORNADAS DE CONVIVENCIA”

Señaló que el documento acordado por ERC y Junts para sacar adelante la investidura insiste en la “idea suicida” de la “confrontación” con el resto de España, algo que sostuvo que perjudicará especialmente a Cataluña.

Además, Fernández ironizó con el hecho de que el pacto entre las dos principales formaciones independentistas contemple que sus dirigentes celebren “jornadas de convivencia” para evitar conflictos. Según el portavoz del PP, esto prueba que ambas fuerzas políticas “no se soportan” y que sólo se han puesto de acuerdo para repartirse los cargos.

Por último, reprochó a Aragonès su “madriditis”, después de que éste aludiese a la “libertad de los bares” en Madrid para responder a que el portavoz del PP abogara por una “libertad a la catalana”, en la que pueda escogerse sin restricciones la lengua en la que se habla o a que colegios lleva uno a sus hijos.