Banca

Goirigolzarri: “La banca fue durante un tiempo un sector en enorme expansión y hoy es un sector en reconversión”

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró este lunes que “la banca fue durante un tiempo un sector en enorme expansión y hoy es un sector en reconversión”.

La banca es un sector “obligado a tomar decisiones de calado, ya que se enfrenta a grandes desafíos, acelerados por la crisis provocada por la pandemia, como un contexto de tipos de interés negativos durante un largo periodo de tiempo, la revolución tecnológica y una fuerte competencia”, afirmó Goirigolzarri en su intervención en las ‘VIII Jornadas Financieras’ de Deusto Business School, centradas en las concentraciones empresariales.

Goirigolzarri explicó que el primero de los retos a los que se enfrenta el sector es el entorno de tipos negativos, que va a prolongarse por un periodo largo de tiempo y que “está afectando directamente a nuestro nivel de rentabilidad, lo que nos está obligando a repensar el modelo tradicional, porque determinadas actividades dejan de ser rentables, y es necesario incrementar las fuentes de ingresos con otras actividades y hacer un enorme esfuerzo de eficiencia”.

El segundo desafío señalado por el ejecutivo es la revolución tecnológica, “que nos exige una profunda reconfiguración de nuestro ‘core’ bancario y una migración desde almacenes de datos tradicionales a la nube”, pero en la que, además, “tenemos a grandes competidores”, “lo que nos requiere un enorme esfuerzo tanto desde el punto de vista financiero como desde la atracción de talento”.

Goirigolzarri identificó como tercer reto el “entorno de enorme competencia”, tanto en el mundo de la financiación, con competidores no bancarios con menores exigencias regulatorias, como en el segmento de banca de particulares, “donde la retroalimentación del cambio de los hábitos de los clientes y la revolución tecnológica está haciendo caer las barreras de entrada en el sector” para las grandes tecnológicas y los nuevos entrantes.

El presidente de CaixaBank considera la competencia entre los distintos agentes “es buena para los clientes y para los bancos porque nos obliga a muscularnos”, pero al tiempo advertió de que “establecer diferentes niveles regulatorios genera unos arbitrajes que, como vimos en la crisis anterior, pueden desestabilizar el sistema”.

En este entorno de grandes desafíos, Goirigolzarri manifestó que la fusión de CaixaBank y Bankia es la respuesta estratégica a los desafíos que afronta el sector y “nos da un extraordinario punto de partida”.

En decisiones de calado como ésta, reconoció, “el capítulo más doloroso, sin ninguna duda, es el redimensionamiento de la plantilla, que exige sacrificios muy importantes a corto plazo para asegurar la sostenibilidad del proyecto a medio y largo plazo”.

“La gestión de todo este proceso es muy delicada porque estamos hablando de personas y porque todo debe hacerse desde el convencimiento de que el compromiso y la cohesión del equipo es el factor más importante para el futuro”, continuó Goirigolzarri, quien se mostró convencido de que “las personas y los equipos, incluso en un ambiente cada vez más digitalizado, seguirán siendo la clave de las organizaciones y el factor que diferencie a las entidades excelentes de las mediocres”.

“REPARTO DE PODER”

Sobre los proyectos de fusión en general, el presidente de CaixaBank dijo que se realizan con el propósito de alcanzar una mejor posición, ya sea operativa, financiera o de acceso al mercado, y que permiten alcanzar una mayor masa crítica, que posiciona a la nueva entidad en una mejor situación de cara al futuro, ya que genera sinergias de ingresos o de costes o de ambos.

Para realizar estas operaciones, agregó, debe analizarse si tienen lógica industrial y, por tanto, si se traducen en sinergias que se pueden capturar, y si, al tiempo, tienen lógica financiera y, por tanto, si el precio a pagar por la adquisición es superior al valor real que pueda generarse con la propia operación y si el reparto del valor creado es equilibrado entre las partes.

Una vez se dan ambas circunstancias, el ejecutivo ve imprescindible que “las partes se pongan de acuerdo en el reparto de poder, que suele ser la razón de que muchas de las operaciones se frustren”. Otros riesgos de los que alertó el ejecutivo en su intervención son una deficiente integración de las culturas corporativas, de los valores y de los principios.

“Bajo mi experiencia, es muy relevante que el mensaje parta desde el nivel más alto de la organización, con ideas homogéneas y con un ejemplo permanente de unión y compromiso con el proyecto, para lo que es fundamental tener un excelente gobierno corporativo y sin fisuras, que debe partir desde un Consejo de Administración profesional y cohesionado que busque la excelencia y defina la implementación de un código de valores genuino”, comentó Goirigolzarri.

(SERVIMEDIA)
24 Mayo 2021
JRN/clc