Lo dijo en un encuentro informativo organizado de forma telemática por Nueva Economía Fórum, en el que presentó a la pandemia como el “acontecimiento de nuestras vidas, de nuestra generación” ante el cual “se tomaron tarde ciertas medidas”, si bien reconoció que su irrupción era “difícilmente previsible”.

Esto le sirvió para recordar que entre los meses de marzo y junio del año pasado “no se protegió bien a los sanitarios”, quienes “se contagiaron de forma tremenda” durante los primeros embates del coronavirus.

Beltrán también reprochó la situación que se vivió en las residencias de ancianos, donde se produjeron numerosos contagios y muertes como consecuencia de “la falta de derivación a los hospitales” decretada por determinadas autoridades, como las de la Comunidad de Madrid, que elaboraron un protocolo a principios de marzo de 2020 que desaconsejaba la derivación de personas mayores procedentes de residencias a los hospitales de la región.

Por ello, solicitó “corregir” el modelo de atención residencial a personas mayores para evitar que se puedan llegar a repetir en el futuro situaciones de este tipo. Esa corrección, a su juicio, debe pasar por el desarrollo de una ley nacional que evite la “atomización” por comunidades.

En ese sentido, el Gobierno tiene previsto llevar a cabo una inversión de 2.100 millones de euros para cambiar el actual sistema de cuidados, lo que supondrá una transición desde el modelo residencial en vigor hasta uno en el que se priorice la atención domiciliaria de personas mayores y de aquellas que se encuentran en situación de dependencia.

Por otro lado, Beltrán comentó que, a pesar de que el plan de vacunación “va bien” en los países occidentales, no se puede decir lo mismo del ritmo en las naciones menos favorecidas, como las del continente africano, donde apenas se ha vacunado al 2% de la población. Por ello, abogó por una exención de las patentes de las vacunas, ya que “o salimos todos vacunados, o la pandemia continuará ahí buena parte de nuestras vidas”.

A su vez, el director de Amnistía Internacional España explicó que en materia sanitaria “venimos de una década perdida”, como lo demuestra el hecho de que el Sistema Nacional de Salud español cuenta con los mismos médicos y enfermeras que hace diez años.

Esto ha provocado, según Esteban Beltrán, que la Atención Primaria esté “cercana al colapso y al abandono”, lo que le dio pie para denunciar que, a pesar de que la OMS considera necesario invertir un 25% en este campo, España únicamente destina el 13%.

Por último, instó a las autoridades a comenzar a tomar medidas que eviten que la crisis económica que ha provocado la pandemia deje a más gente por el camino.