Crisis climática

La ciencia avalada por la ONU alinea por primera vez cambio climático y pérdida de biodiversidad

MADRID
SERVIMEDIA

Medio centenar de científicos de los dos órganos intergubernamentales de expertos en cambio climático y pérdida de biodiversidad (IPCC e IPBES, respectivamente), ambos avalados por Naciones Unidas, abogan por asociar por primera vez ambas crisis con el fin de contrarrestar sus impactos sociales combinados.

La primera colaboración entre el IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) y el IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas) ha dado como fruto un informe revisado por pares a partir de un taller virtual de cuatro días en el que participaron 50 expertos mundiales en cambio climático y biodiversidad, seleccionados por un Comité Directivo Científico formado por 12 personas. El taller fue copatrocinado por los Gobiernos de Noruega y Reino Unido, y el informe fue dado a conocer este jueves.

Los cambios sin precedentes en el clima y la biodiversidad, impulsados ​​por las actividades humanas, amenazan caca vez más la naturaleza, las vidas humanas, los medios de subsistencia y el bienestar en todo el mundo.

La pérdida de biodiversidad y el cambio climático son impulsados ​​por actividades económicas humanas y se refuerzan mutuamente. Ninguno de los dos se resolverá con éxito salvo que ambos se aborden conjuntamente, según el informe.

El estudio indica que las políticas anteriores han abordado en gran medida la pérdida de biodiversidad y el cambio climático de forma independiente, y que abordar las sinergias entre la mitigación de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, al tiempo que se consideran sus impactos sociales, ofrece la oportunidad de maximizar los beneficios y cumplir los objetivos de desarrollo global.

“El cambio climático causado por el hombre amenaza cada vez más a la naturaleza y sus contribuciones a las personas, incluida su capacidad para ayudar a mitigar el cambio climático. Cuanto más cálido se pone el mundo, menos comida, agua potable y otras contribuciones clave puede hacer la naturaleza a nuestras vidas, en muchas regiones”, apuntó Hans-Otto Pörtner, copresidente del Comité Directivo Científico.

Pörtner añadió que “los cambios en la biodiversidad, a su vez, afectan el clima, especialmente a través de impactos en los ciclos del nitrógeno, el carbono y el agua”.

“La evidencia es clara: todavía se puede lograr un futuro global sostenible para las personas y la naturaleza, pero requiere un cambio transformador con acciones rápidas y de largo alcance de un tipo nunca antes intentado, basado en ambiciosas reducciones de emisiones. Resolver algunas de las compensaciones fuertes y aparentemente inevitables entre el clima y la biodiversidad implicará un profundo cambio colectivo de valores individuales y compartidos relacionados con la naturaleza, como alejarse de la concepción del progreso económico basado únicamente en el crecimiento del PIB, a una que equilibre el desarrollo humano con múltiples valores de la naturaleza para una buena calidad de vida, sin sobrepasar los límites biofísicos y sociales”.

ACCIONES COMBINADAS

Los autores indican que acciones restringidas para combatir el cambio climático pueden dañar directa e indirectamente la naturaleza y viceversa, pero existen muchas medidas que pueden hacer contribuciones positivas significativas en ambas áreas.

Entre esas acciones combinadas están detener la pérdida y degradación de ecosistemas ricos en carbono y especies en la tierra y en el océano, especialmente bosques, humedales, turberas, pastizales y sabanas; ecosistemas costeros como manglares, marismas, bosques de algas marinas y praderas de pastos marinos, así como hábitats de aguas profundas y de carbono azul polar.

Otras son restaurar ecosistemas ricos en carbono y especies; incrementar las prácticas agrícolas y forestales sostenibles para mejorar la capacidad de adaptación al cambio climático, mejorar la biodiversidad, aumentar el almacenamiento de carbono y reducir las emisiones, y eliminar los subsidios que apoyan las actividades locales y nacionales dañinas para la biodiversidad, como la deforestación, la fertilización excesiva y la sobrepesca.

MEDIDAS CLIMÁTICAS DAÑINAS

Algunas medidas de mitigación y adaptación climáticas que el informe identifica como dañinas para la naturaleza son la plantación de cultivos bioenergéticos en monocultivos en una gran parte de la tierra; la plantación de árboles en ecosistemas que históricamente no han sido bosques y reforestación con monocultivos, especialmente con especies arbóreas exóticas, y el incremento de la capacidad de riego.

Los autores del informe enfatizan que, si bien la naturaleza ofrece formas efectivas para ayudar a mitigar el cambio climático, estas soluciones solo pueden ser efectivas si se basan en reducciones ambiciosas en todas las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre.

“La tierra y el océano ya están haciendo mucho absorbiendo casi el 50% del CO2 de las emisiones humanas, pero la naturaleza no puede hacer todo”, indicó Ana María Hernández Salgar, presidenta de IPBES, quien agregó: “Es necesario un cambio transformador en todas las partes de la sociedad y nuestra economía para estabilizar nuestro clima, detener la pérdida de biodiversidad y trazar el camino hacia el futuro sostenible que queremos. Esto también requerirá que abordemos tantas crisis juntas, de manera complementaria".

Por su parte, el presidente del IPCC, Hoesung Lee, subrayó que “el cambio climático y la pérdida de biodiversidad se combinan para amenazar a la sociedad, a menudo ampliándose y acelerándose mutuamente”.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 2021
MGR/gja