Clima y medio ambiente
España respalda el plan anticontaminación de la Comisión Europea
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La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, defendió este jueves en la reunión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE la conveniencia de adoptar metas ambiciosas con el nuevo plan hacia la contaminación cero del aire, el agua y el suelo, adoptado recientemente por la Comisión Europea.
El Plan debatido hoy por los 27 en Luxemburgo fija objetivos de reducción de vertidos y emisiones contaminantes hasta 2030 como guía de actuación para atenuar los impactos que estas sustancias generan sobre la salud humana y los ecosistemas.
“Es imprescindible marcarnos metas para hacer frente a un problema, el de las emisiones contaminantes al aire, al agua, a los suelos, que cuesta decenas de miles de vidas al año en todo el mundo y atenta directamente contra el bienestar social y la salud de nuestro medio ambiente”, indicó Ribera en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE, según declaraciones facilitadas por su departamento.
Ribera indicó que la salud humana depende de “una reducción significativa de los volúmenes de polución, de contaminación por químicos en el suelo…”. “Es necesario buscar el entendimiento entre medio ambiente y salud para poder luchar contra las amenazas ambientales”, añadió.
En concreto, Ribera aludió a la formulación de los objetivos de calidad del aire, necesitados de normas comunitarias jurídicamente vinculantes y plenamente alineadas con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la mejor ciencia disponible, así como a la necesidad de ir precisando un calendario para la transición hacia un parque de vehículos cero emisiones en la UE.
SUELOS, AGUA Y AIRE
El Plan de Acción para la Contaminación Cero constituye uno de los compromisos integrados en el Pacto Verde de la UE. Entre sus principales objetivos están reducir en más del 55% las muertes prematuras y afecciones sobre la salud humana derivadas de la contaminación atmosférica; rebajar en un 25% los ecosistemas comunitarios amenazados por la misma causa, y en un 30% la tasa de personas que sufren molestias crónicas por la contaminación acústica provocada por el transporte.
También incluye entre sus metas bajar a la mitad la pérdida de nutrientes del suelo y el uso de fitosanitarios en agricultura y ganadería, y limitar en un 50% los residuos plásticos en el medio marino y en un 30% los microplásticos liberados al medio ambiente.
El documento que analizaron los ministros de Medio Ambiente de los 27 aboga por que los Estados miembro de la UE asuman una aplicación más estricta de la Directiva Marco del Agua, con una mejor vigilancia y reducción de la contaminación de determinadas sustancias en las aguas superficiales y subterráneas.
La finalidad última del Plan de Contaminación es incluir la prevención de la contaminación, sea atmosférica, en el suelo, las aguas, incluso la acústica, en todas las políticas de la UE, acelerando así los plazos para su aplicación contra una de las amenazas más persistentes para nuestra salud y la del planeta.
ESTRATEGIA DE ADAPTACIÓN
Asimismo, los ministros aprobaron las conclusiones del Consejo sobre la Estrategia de la UE de Adaptación al Cambio Climático, en las que se reconoce la importancia de instrumentos como la plataforma europea Climate Adapt y el Observatorio Europeo sobre Salud y Cambio Climático para desarrollar políticas de adaptación más inteligentes y sistémicas.
También incide en la necesidad de contar con indicadores de riesgos y vulnerabilidad que permitan medir la aplicación de la Estrategia y canalizar la financiación, aún escasa, a los proyectos de adaptación al cambio climático, elementos todos ellos defendidos por España en las negociaciones del texto.
“Las políticas públicas de adaptación tienen que llegar a todos los ámbitos de la sociedad. Y en el caso de España, una apuesta europea ambiciosa reforzará nuestra propia acción a través del recién aprobado Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, bien alineado con este documento estratégico”, comentó Ribera.
RECICLAJE Y VIDA ÚTIL DE LAS BATERÍAS
En el transcurso de la sesión celebrada este jueves en Luxemburgo se revisó también el informe de progreso sobre el futuro reglamento de pilas, baterías y gestión de sus residuos. La propuesta de la Comisión, sometida aún a negociación en el Consejo y el Parlamento Europeo, busca garantizar requisitos mínimos de sostenibilidad para las pilas y baterías -portátiles, de automoción, industriales y de vehículos eléctricos- en el mercado comunitario, mejorar las cadenas de suministro al cerrar el ciclo de materiales y reducir su impacto en todas las fases de su vida útil.
Entre las novedades, el futuro reglamento incorporará nuevas exigencias de seguridad frente a sustancias peligrosas, el uso de materiales recuperados en el proceso de fabricación y requisitos adicionales de conducta responsable por parte de los fabricantes.
También incrementa los objetivos de recogida de pilas portátiles -del 45% actual al 70% en 2030- y la totalidad de las baterías industriales y de automoción. El texto regulará la segunda vida de las baterías de vehículos eléctricos y establece como obligatorio un código QR con información sobre las características de cada batería y un ‘pasaporte’ individualizado para mayor transparencia y trazabilidad.
Ribera valoró la propuesta, si bien consideró que en lo relativo a la gestión de los residuos de pilas y baterías que debería alinearse con lo previsto en la Directiva Marco de Residuos y mantener el margen de actuación que tienen los Estados miembro de la UE.
Otros puntos sometidos a debate en el orden del día del Consejo fueron la alianza sobre descarbonización en el transporte, la prevención del fraude en biocombustibles y el Convenio del Agua sobre protección de cursos de agua transfronterizos y lagos internacionales.
(SERVIMEDIA)
10 Jun 2021
MGR/clc