Su denuncia la formuló durante la Junta de mutualistas que hoy celebraba el grupo y que también fue el foro aprovechado el pasado año para reclamar a los grupos políticos "acuerdos de estabilidad" que permitan al país remontar la crisis, alertando ya entonces también sobre el riesgo de entorpecer la recuperación si se aplicaba una mayor presión fiscal porque inhibiría la inversión que se necesitaba.

Tras realizar un balance de un 2020 donde el Grupo Mutua logró elevar un 2,2% los ingresos y mejorar un 5,2% el beneficio pese a la difícil coyuntura, quiso compartir con los mutualistas las prioridades del nuevo Plan Estratégico 2021-2023, empezando con un análisis del escenario macro, donde subrayó que persisten dudas que van más allá de lo económico.

“Las dudas sobre la capacidad de nuestro país para recuperarse del duro golpe que ha supuesto la grave crisis sanitaria que hemos vivido, se ven agravadas por las incertidumbres políticas y algunas amenazas al necesario aumento de la demanda interna”, avisó.

Entre las incógnitas sobre la demanda interna explicó que figura el impacto que pueda tener el “elevado volumen de desempleo y la anunciada mayor presión fiscal que va a afectar a todos los contribuyentes particulares y a todas las empresas grandes y pequeñas, incluidos los autónomos”.

Su diagnóstico sobre esta última fue contundente, al considerar que una subida generalizada “puede ser especialmente inapropiada”, pero compartió que los planes del grupo, aún sin poder sustraerse a la coyuntura nacional e internacional, son “de crecimiento rentable y diversificación para garantizar la sostenibilidad y el futuro de nuestro proyecto empresarial”.